El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que la reanudación de las negociaciones de la Ronda de Doha será una de las prioridades en la próxima reunión del G-20, que se celebrará en Nueva York el próximo mes de septiembre.

Lula ha hecho estas declaraciones tras los acuerdos alcanzados la semana pasada durante la Cumbre del G-8 en Italia. Después de años y años sin tocar el tema, o al menos, sin conseguir ningún avance, el presidente de la Comisión Europea fue el encargado de dar a la Ronda de Doha ese pequeño impulso que necesitaba: “Nos comprometemos a lograr una conclusión ambiciosa y equilibrada de la Ronda de Doha en 2010”

Pero Lula no se conforma con simples palabras. Después de todos los fracasos que ha conllevado la negociación de la Ronda de Doha desde que se propusiera en 2001, el presidente brasileño quiere conseguir algún avance, y considera que la próxima reunión del G-20 es una buena oportunidad para ello.

'Será importante discutir la Ronda de Doha para ver si conseguimos concluirla o, por lo menos, delegar más poderes a nuestros negociadores', afirmó el presidente brasileño en su programa semanal de radio.

De acuerdo con Lula, las negociaciones hay que acelerarlas para que sus resultados puedan traer rápidamente beneficios a los países que más sufren con la crisis mundial. 'Yo le dije a Pascal Lamy (director de la OMC), que es quien coordina las negociaciones, que 2010 no significa diciembre, sino enero o febrero', afirmó el gobernante brasileño.

Pero a pesar de la confianza depositada en la reunión del próximo mes de septiembre, Lula quiso recordar que el G-20 no representa a todo el mundo y que, por eso, hay que fortalecer otros organismos como la ONU para que todos puedan tener una representación, desde los países más pequeños hasta los más grandes.