La ciudad de Madrid puso hoy la primera piedra de su pabellón para la Exposición Universal de Shanghai 2010, en la que la capital española participará con un edificio propio en la Zona de Mejores Prácticas Urbanas (ZMPU), que permanecerá en la metrópoli asiática una vez termine el evento.

La organización de la Expo de Shanghai financiará con un millón y medio de euros la mitad del coste de construcción del pabellón madrileño para mantenerlo en la ciudad cuando finalice la cita, explicó a Efe el coordinador de la Oficina de Estrategia y Acción Internacional de la Ciudad de Madrid, Ignacio Niño.

La otra mitad del presupuesto saldrá de un programa de colaboración entre el ayuntamiento de la capital con varias empresas españolas.

"Hemos puesto en marcha un programa de cooperación empresarial en el que pedimos financiación a las empresas para implicarse en el proyecto, y la buena noticia es que un buen número de ellas, como Garrigues, Metro de Madrid, Price Waterhouse Coopers, Deloitte, MSL, ya se han comprometido", apuntó Niño.

Niño acudió a Shanghai en nombre del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para dar la palada de salida a las obras del edificio, una réplica de 18 metros de altura de la Casa de Bambú (un grupo de viviendas protegidas del distrito de Carabanchel, Madrid), que estará terminada a finales de este mismo año.

En el exterior del bloque de bambú, los responsables del proyecto madrileño levantarán una estructura en la que se reproducirán imágenes y sonidos con los que se intentará atraer a los visitantes hacia el interior del edificio.

La ceremonia coincidió en la capital económica de China con el eclipse total de sol más largo del siglo, un fenómeno que congregó a millones de observadores en todo el país, y que dejó la ciudad a oscuras durante cinco minutos y medio.

"En este tipo de actos es bueno marcar diferencias y lo cierto es que las autoridades de la Expo siempre se van a acordar de la inauguración del pabellón de Madrid porque se produjo el mismo día del eclipse", declaró Niño.

Madrid acompañará a otras 40 ciudades del mundo, entre las que se encuentran Barcelona, Bilbao, Sao Paulo y Porto Alegre, en la ZMPU de la Expo, un área especial de 15,12 hectáreas en la que por primera vez las ciudades disfrutarán de un espacio independiente al de sus países.

"La gran incógnita es saber qué quedará alrededor del pabellón cuando se termine la Expo", apuntó Niño, ya que el edificio de Madrid es el único que no se desmantelará de toda la ZMPU.