"El Madrid, humillado en Europa", "Liverpool, cementerio blanco" o "El Madrid se estrella" eran algunos de los titulares de los periódicos españoles el miércoles después de que el conjunto blanco cayera aplastado por 4-0 ante el Liverpool en Anfield, que eliminó a los nueve veces campeones de Europa.

Por quinto año consecutivo, el Madrid cae en octavos de la Champions, en esta ocasión por la impresionante actuación de jugadores como el delantero Fernando Torres, que se pudo vengar de anteriores derrotas ante los blancos con su ex equipo, el Atlético de Madrid, y el capitán Steven Gerrard.

sumando el 1-0 en el Santiago Bernabéu - pudo ser incluso mayor si no hubiera sido por el portero madridista y de la selección española Iker Casillas en un encuentro en el que las limitaciones de los de Juande Ramos quedaron al desnudo.

"El Liverpool le enseñó lo que es Europa a un Madrid de barrio", escribió Ignacio Torrijos en el diario ABC. "Un Torres estelar dejó al Real cuerpo a tierra, y luego lo sepultó Gerrard".

"El Liverpool hizo que en esa devastación, el Madrid pareciera incorpóreo. Sin balón, sin ideas, sin gas, sin sangre, el Madrid esperaba su castigo arrasado por la presión y el fútbol eléctrico del rival, siempre cerca de Casillas".

En El País, José Sámano destacó que el conjunto de Rafa Benítez tuvo todo de lo que careció el Madrid: "Vitaminas, decisión, aplomo, velocidad, orden y fútbol".

"Enfrente, un grupo de jugadores convertidos en muñecos de trapo", escribió. "Fue un ejercicio de demolición , con Torres y Gerrard imperiales, con Alonso y Mascherano con el partido en el pecho".

Sámano atribuyó parte del mal rendimiento de los campeones de Liga a sus problemas institucionales, que dijo que necesitan ser solucionado con urgencia.

El club blanco tiene un presidente provisional, Vicente Boluda, tras la dimisión de Ramón Calderón por un escándalo de amaño de votos. El redactor de El País pidió que las elecciones tengan lugar cuanto antes para que el nuevo presidente pueda insuflar nueva vida en el club.

"Al club le urge un ventilador electoral", señaló.

Los medios ingleses fueron aún más duros. The Times calificó la actuación del martes de "embarazosa para la gran tradición del club".

"El pasmo ante una victoria aplastante solo se iguala con la incredulidad de que el Real Madrid pudiera verse tan humillado", escribió The Guardian. "La debilidad del Real estuvo al borde de lo abismal".