Los magistrados del Tribunal Constitucional decidieron ayer, en un pleno gubernativo, rebajarse el sueldo un 15% en aplicación del Real Decreto de recorte de gasto público del Gobierno. Es la misma cantidad que decidió ayer aplicarse el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar. El 15% es la rebaja que se han aplicado los miembros del Gobierno.

Mientras que en el Constitucional, la presidenta, María Emilia Casas, y los magistrados han optado por la misma rebaja, en el órgano de gobierno de los jueces, los vocales decidieron el lunes rebajarse su sueldo un 10%.

Tanto Dívar como Casas cobran 146.342 euros brutos anuales. El resto de magistrados del Constitucional percibe entre 138.000 y 125.000 euros. Esta última cifra es también la que cobran los vocales del Consejo, que optaron por una rebaja menor.

Ataque a la independencia

Pero los que peor han acogido el recorte han sido los jueces. Foro Judicial Independiente (FJI) envió ayer un comunicado a sus asociados en el que afirma: 'Pensamos que, sin lugar a dudas, la brutal rebaja de nuestras retribuciones no responde a la crisis. La crisis ha sido una excusa para aplicar un severo castigo a la carrera judicial y por extensión a la fiscal y a los demás cuerpos de la Administración de Justicia'.

A su juicio, la rebaja del 9,73% en el sueldo y antigüedad y de un 6% en el complemento de destino para magistrados es 'un ataque frontal a la independencia judicial en su aspecto más sensible, la independencia económica', y perjudicará a la Justicia, que la 'hacen personas, no máquinas'.

La asociación, que quiere coordinarse con las tres mayoritarias a la hora de movilizarse contra el recorte, plantea recurrir la nómina de junio y que los jueces se limiten a trabajar las 37,5 horas semanales establecidas, así como a practicar diligencias sólo en horas de audiencia pública.