El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, ha reiterado hoy que permanecerá en el poder al menos un año más, a pesar de la insistencia del movimiento islamista Hamás en que el 9 de enero concluye su mandato.

Abás renovó su intención de continuar ostentando la jefatura de la ANP hasta que se celebren de forma simultánea comicios presidenciales y legislativos en el 2010.

"Las elecciones presidenciales y parlamentarias se celebrarán en la franja de Gaza y Cisjordania y el ganador gobernará", manifestó durante una reunión del Ejecutivo palestino en la ciudad de Ramala, capital administrativa de Cisjordania.

Por su parte, Hamás, que gobierna de facto la franja de Gaza, ha manifestado que sólo aceptará la convocatoria de elecciones presidenciales cuando concluya el mandato de Abás en enero de 2009.

Pero el líder palestino y el movimiento nacionalista secular Al-Fatah que encabeza consideran que los comicios presidenciales y legislativos deben celebrarse de forma paralela cuando concluya el mandato de Parlamento palestino controlado por Hamás, en enero de 2010.

El grupo islamista, que lidera en Gaza el depuesto primer ministro Ismail Haniye, rechaza de plano la convocatoria de comicios conjunta y advierte de que a partir del próximo enero dejará de considerar a Abás como presidente legal de la ANP, pues la Ley Básica palestina establece sólo cuatro años de mandato presidencial.

Las elecciones presidenciales en los territorios ocupados deberían celebrarse cuando termine el período legal de la presidencia de Abás, elegido por voto popular en 2005, tras la muerte de Yaser Arafat.

Antes de la victoria de Hamás en las elecciones legislativas de enero de 2006, el Parlamento palestino aprobó una enmienda -no ratificada- a la Ley Básica para que los próximos comicios legislativos y presidenciales se celebren conjuntamente en 2010, pese a que previamente tuvieron lugar con un año de diferencia.

Tras obtener la mayoría parlamentaria, Hamás anuló la parte de la enmienda que pide la celebración de ambas consultas en la misma fecha.

Esta diversidad de opiniones ha aumentado la tensión entre Hamás y Al-Fatah, al acercarse la fecha en que Abás debería abandonar el cargo.

A principios de este mes, Hamás rehusó en el último momento acudir a un importante encuentro previsto en Egipto para lograr la reconciliación entre las distintas facciones palestinas.