El primer ministro iraquí Nuri al Maliki dijo hoy que el plan de seguridad "Aplicamos la ley", que hoy cumplió un año, ha sido un gran éxito, por lo que felicitó a la policía y el ejercito iraquí, así como a las fuerzas multinacionales en Irak.

"Os felicito desde el fondo de mi corazón por vuestra actitud heroica, que ha conseguido superar todos los obstáculos que se nos ponían por delante", dijo Al Maliki en una ceremonia en los cuarteles desde donde se coordina el plan de seguridad en Bagdad.

"El reto más importante al que nos teníamos que enfrentar era el intento de (la organización terrorista) Al Qaeda de incitar a la violencia sectaria entre los iraquíes", dijo Al Maliki en esta ceremonia, a la que asistieron oficiales del ejército, la policía y la fuerza multinacional, así como varios ministros.

El 14 de febrero del año pasado, más de 85.000 soldados y policías iraquíes y estadounidenses lanzaron en Bagdad una ambiciosa operación llamada "Aplicamos la ley", con el fin de atajar la creciente ola de violencia en la capital y en las provincias vecinas, de tipo sectario (chiíes contra suníes y viceversa), pero también delictivo.

Sin que el país haya recuperado la normalidad, los niveles de violencia han descendido en un sesenta por ciento, según cálculos de responsables militares estadounidenses, gracias a este plan de seguridad que, entre otras cosas, ha supuesto la fortificación de barrios enteros de la capital y la práctica separación de los barrios suníes y chiíes.

Al Maliki hizo hoy un llamamiento a una guerra global contra Al Qaeda y sus ideas, recordando que este grupo representa una amenaza para el mundo entero.

"Es derecho nuestro y del mundo entero no sólo pedir ésta necesaria guerra global contra el pensamiento destructivo de Al Qaeda y la cultura del terrorismo, sino favorecer la cultura de la tolerancia y la coexistencia", dijo.