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Maliki promete que aplastará a la milicia de Muqtada al Sadr si no se rinde

EFE

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, prometió hoy en una rueda de prensa en Bagdad que aplastará a la milicia "Ejército del Mahdi", leal al clérigo chií Muqtada al Sadr, a menos que se rinda y abandone las armas.

"El rechazo (de los milicianos) a las condiciones establecidas significará la continuación de nuestra campaña para atraer a estos bandidos bajo el control del estado", aseguró Maliki, en la que es su segunda rueda de prensa en menos de un mes.

Los cuatro requisitos impuestos por Maliki a los seguidores del clérigo para poner fin a las operaciones militares son: la entrega de armas por parte de la milicia, la no interferencia en los asuntos del gobierno, la no injerencia en las tareas de la Policía y del Ejército y la entrega de los hombres buscados por las autoridades.

"Si no se cumplen estas condiciones, vais a oír mucho sobre arrestos, redadas y persecución de los bandidos hasta que estos criminales detengan sus prácticas que dañan a los ciudadanos", siguió Maliki, quien acusó a los milicianos de utilizar civiles como escudos humanos.

A finales de marzo, el Ejecutivo lanzó una campaña militar contra "criminales y grupos fuera de la ley" en Basora, 550 kilómetros al sur de Bagdad y uno de los bastiones del "Ejército del Mahdi", que derivó en violentos enfrentamientos entre los soldados y los milicianos chiíes que se expandieron a otras zonas del país.

Los combates todavía continúan en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr, otro de los feudos de la milicia, y en algunos puntos de Basora.

Asimismo, el primer ministro pidió a los diputados del bloque político Sadr, que visitaron a comienzos de esta semana ese barrio, que se pongan del lado del gobierno para "restablecer la ley".

Según Maliki, el Ejecutivo no necesita mandar más tropas a ese barrio del este de la capital, y lo que en realidad se precisa es "fuerzas especiales de operaciones".

También aseguró que cuenta con el apoyo de clérigos, tanto suníes como chiíes, en su campaña militar porque es "indispensable para restaurar la estabilidad" en Irak.

Por otro lado, Maliki anunció el comienzo inminente de una gran ofensiva contra los bastiones de la red terrorista Al Qaeda en Mosul, capital de la provincia de Nínive, a 400 kilómetros al norte de Bagdad.

"Mañana o pasado habrá noticias sobre esta ofensiva para eliminar de Nínive a las bandas de Al Qaeda", dijo el primer ministro, quien anunció esa operación a finales de enero pasado sin precisar una fecha.

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