Decenas de miles de partidarios del Gobierno se manifestaron el martes, según los medios estatales, mientras un partido reformista instó a los mandatarios iraníes a pedir perdón a la nación dos días después de que ocho personas murieran en protestas antigubernamentales.

Las marchas del martes pedían castigar a los líderes opositores por fomentar el descontento tras las disputadas elecciones presidenciales de junio, que ganó el ultraderechista Mahmud Ahmadineyad, agregaron los medios estatales.

La Guardia Revolucionaria, el cuerpo de élite de las fuerzas iraníes, acusó a los medios extranjeros de sumar fuerzas con la oposición para dañar al estado islámico y el embajador británico en Teherán fue llamado a consultas por el Gobierno iraní para ser acusado de "interferencia" en asuntos de Estado.

"Si Reino Unido no deja de decir sinsentidos, recibirá una bofetada en la boca", dijo el ministro de Exteriores iraní Manuchehr Motaki. El Gobierno británico indicó que su enviado respondería "enérgicamente" a cualquier crítica.

El Ejecutivo intensificó la represión contra el movimiento reformista el domingo al detener a destacados moderados para tratar de poner fin a las protestas callejeras tras surgir enfrentamientos sangrientos durante el ritual religioso chií de Ashura.

Al menos 20 figuras de la oposición han sido detenidas desde el domingo, entre ellas tres importantes asesores del líder opositor Mirhosein Musavi, su cuñado y una hermana de la ganador del Nobel de la Paz Shirin Ebadi, según páginas webs opositoras. Ebadi confirmó la detención de su hermana.

La agitación política ha alcanzado una nueva fase en Irán con enfrentamientos sangrientos y detenciones, mientras las fuerzas de seguridad pedían a las autoridades que lidiaran "firmemente" con los líderes opositores.

"Tratar de derrocar el sistema no lleva a ninguna parte (...) Los que han diseñado la agitación pronto pagarán el coste de su insolencia", dijo la Guardia Revolucionaria en un comunicado. ""La oposición, que ha unido sus manos con los medios extranjeros, está respaldada por enemigos externos", agregó.

GUERRA DIALÉCTICA

En una acalorada guerra dialéctica, el Frente de Participación Islámico dijo en un comunicado: "El único modo de salir de la crisis actual es que las autoridades respeten la ley y pidan disculpas a la nación".

Decenas de miles de personas corearon el martes "Estamos preparados para sacrificar nuestras vidas por nuestro líder supremo (el ayatolá Ali Jamenei)", agregó la televisión estatal, diciendo que las manifestaciones a nivel nacional se habían producido espontáneamente.

"Los manifestantes demandan el castigo de aquellos que están detrás de las protestas del domingo que insultaron a la religión", dijo la televisión estatal, en referencia a las protestas que tuvieron lugar durante el Ashura.

El alcance de las manifestaciones progubernamentales no podían ser confirmadas independientemente por las restricciones impuestas a los medios extranjeros por las manifestaciones antigubernamentales.

Las autoridades iraníes dicen que ocho personas fallecieron en enfrentamientos el domingo, cuando partidarios de Musavi utilizaron la fiesta de Ashura para protagonizar nuevas marchas contra el Gobierno.

La policía indicó que están investigando "muertes sospechosas", añadiendo que decenas de agentes de seguridad resultaron heridos.

Las autoridades culpan a "grupos terroristas" respaldados por extranjeros de los asesinatos, entre ellos el del sobrino de Musavi, Ali Habibi Musavi Jamene.

"Lo que sucedió en el día de Ashura fue un escenario planeado con antelación infructuoso par dañar la imagen del estado islámico y debilitar el sistema", dijo la agencia de noticias semioficial Fars citando al jefe de los voluntarios de la milicia Basij, Mohamadreza Naqdi.