De anónima a famosa y de incansable trabajadora a finalmente ganadora. María José Fernández ha ganado Supervivientes: Perdidos en Nicaragua tras imponerse en una apurada votación con Deborah Arenas, la otra finalista del reality junto con Javier Parrado, que se llevó el tercer puesto.

La tasadora de joyas vasca, incluida en el grupo de los supervivientes anónimos, ya anunció al comienzo del concurso que iba para ganar los 200.000 euros y para sentir las mieles del éxito. Y para ello no dudó en erigirse como la madre del grupo, por lo que organizaba los turnos de comida e intentaba controlar todo lo que ocurría.

Pero su camino hacia el éxito no fue nada fácil y de ello se encargaron Bea 'La Legionaria' y Rafa Mora. La primera casi logra que María José abandonase el concurso tras las agresivas discusiones por la vigilancia del fuego.

Al final, la vasca consiguió aguantar pese a llegar a pedir la intervención del programa.

Las polémicas han rodeado a la ganadora durante todo el concurso

No menos intensa fue la polémica con el musculoso chico de Mujeres y hombres y viceversa. Las acusaciones de robo y la desaparición de una prenda incendiaron un fuego tan intenso entre ambos que hasta el hijo de María José tuvo que intervenir en una gala en Madrid.

Pese a todo, aparte del premio, María José se lleva de Nicaragua un hijo además de un verdadero amigo. Y es que Parri fue el gran apoyo de la tasadora en los malos momentos, en la adversidad, y eso lo ha valorado mucho la ganadora.