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Más enfrentamientos en Atenas en otro día de violencia en Grecia

Reuters

Los manifestantes lanzaron bombas incendiarias a los agentes anatidisturbios griegos, que contestaron con gases lacrimógenos, mientras unos 4.000 estudiantes se manifestaron en el sexto día de violencia antigubernamental.

Los disturbios en Grecia, desatados por la muerte de un adolescente por disparos de un policía pero alimentados por el profundo descontento popular con la corrupción y los problemas económicos, han sacudido al Gobierno conservador.

"Abajo con el Gobierno de asesinos", decía uno de las pancartas. Los manifestantes cantaban "polis, cerdos, asesinos", en la última demostración de malestar desde lo ocurrido tras el final de la dictadura militar de 1967-74.

Hay más protestas previstas para el viernes y el lunes, y algunos gruegos preguntaron cuánto tiempo aguantará el Gobierno en el poder.

"El Gobierno ha demostrado que no puede gestionar esto. Si la policía comienza imponiendo la ley, todo el mundo empezará a decir que ha vuelto la junta militar", dijo Yannis Kalaitzakis, un electricista de 49 años. "El Gobierno está atrapado entre la espada y la pared".

Por la mañana, grupos de estudiantes de secundaria lanzaron piedras y bombas incendiarias a varias comisarías de los alrededores de Atenas. La violencia ha alcanzado al menos a 10 ciudades y ha causado daños valorados en cientos de millones de euros.

Los datos difundidos el jueves mostraron que las dificultades económicas están afectando a más griegos. El desempleo, especialmente alto entre jóvenes y mujeres, subió al 7,4 por ciento en septiembre desde el 7,1 en agosto, invirtiendo cuatro años de descensos, y los economistas prevén que continúe en alza mientras la crisis global llega a Grecia.

Muchos estudiantes llevaban pancartas donde se leía "¿Por qué?", en referencia a la muerte el sábado por disparos de la policía del joven de 15 años Alexandros Grigoropoulos, que desencadenó la ira de los griegos por la brutalidad policial y las dificultades económicas agravadas por la crisis mundial.

Muchos griegos están indignados porque el policía de 37 años acusado de matar al adolescente no expresó remordimientos ante los investigadores el miércoles. Dijo que actuó en defensa propia y que indirectamente mató al joven.

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