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Maura reina en la primera comedia negra de Gerardo Herrero, "Que parezca un accidente"

EFE

La comedia que se hace ahora es toda "caca, culo, pedo y pis", por eso el productor Gerardo Herrero aceptó el reto de dirigir "Que parezca un accidente" y probar en este género tan "difícil" y, de paso, trabajar por primera vez con Carmen Maura, que reina en esta película "disparatada y diferente".

En la cinta, que se estrena el próximo viernes, Maura interpreta a Pilar, una viuda plácida que "entra en paranoia" cuando cree que su yerno engaña a su hija y decide contratar a un asesino profesional, papel que interpreta Federico Luppi -en pleno rodaje en Buenos Aires- para "darle lo suyo" al adúltero.

En la presentación a la prensa de la cinta, Herrero, productor de unas cien películas y director de cerca de veinte, ha explicado hoy que recibió el guión de un autor nuevo, el canario Guillermo de la Guardia, y decidió apoyarla pero el director en el que había pensado no podía.

Se lanzó entonces a dirigirla a pesar de que no es "ni" su estilo "ni" su género y "venía" de obras de autor como "Heroínas". "Me he divertido mucho al hacer esta película disparatada y diferente. Ha sido un juego", ha asegurado Herrero que cree que cada vez hay un interés mayor por la comedia y el thriller.

La comedia, afirma, es el género más difícil. "Ha degenerado mucho en caca, culo, pedo y pis. Cada vez se hace más como algo industrial, para que funcione. Tuve poco tiempo para prepararla pero me inspiré en las comedias inglesas del estilo de 'Pasaporte para Pimlico' para encontrar ese toque de humor negro".

Para él lo más complicado de la película, que se rodó casi durante tres meses en Las Palmas de Gran Canaria, ha sido "encontrar el punto" de los actores, que estuvieran "un poquito pasados" pero "muy en serio, sin reirse, porque, si no, no funciona".

Él hubiera querido ensayar más con los actores, para conocerlos y ver hasta dónde "podía llevarlos", pero le "convencieron" de que eso restaría "frescura" a la interpretación.

"¡Quería que ensayáramos semanas! y a mí no me gusta darle muchas vueltas al coco", ha declarado Maura. "A mí me gusta darle las justas y me parece que el punto de frescura es básico", ha abundado Marta Fernández Muro, que interpreta a su amiga.

"A la tercera vez que les dije vamos a leerlo (el guión) y me pusieron caras, abandoné", admite Herrero, que reconoce que luego fueron "todos felices".

"Le convencimos de que no era conveniente -ríe Maura-. Cada director es de su padre y de su madre pero él es un chico muy educado", una opinión de la que ha discrepado, en broma, José Luis García Pérez, que ha resaltado, sobre todo, "el placer que ha supuesto rodar en Canarias" y "lo bien" que se lo ha pasado con un actor como el argentino Adrián Navarro, que hace de hijo de Luppi.

Para gestar una película, ha acotado Maura, lo importante es querer hacerla, no ponerse "súper profundo" pensando en ella y si va a ser un éxito o no, "porque eso no lo sabe nadie".

"Para ponerla en marcha lo que se necesita es una gran energía y unas ganas enormes de hacerla. En España es muy difícil levantar una película y hay que dar los pasos muy contados", ha aseverado.

Herrero, quizá el productor y director más fértil de España con su empresa Tornasol Films, le "va bien" con la estructura "industrial" que ha diseñado para su productora y con la que consigue no solo rodar constantemente, sino orillar los "muchos problemas" que tiene el cine español.

Ahora está enfrascado en dos proyectos, con Juan José Campanella, con quien hizo "El hijo de la novia", y con Miguel Albadalejo, y a pesar de que este año ha sido el que más han producido les cuesta mucho vender los proyectos. "No hemos sido capaz de generar en España el tejido industrial cinematográfico y así nos va", se queja.

Concha Barrigós.

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