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El mayor premio de la Quiniela fue de unos futbolistas

MARIO LEIS

La Federación Española de Fútbol ha abierto expediente a siete jugadores por estar presuntamente implicados en apuestas ilícitas en partidos, algunos en los que ellos participaban. Que los futbolistas jueguen y apuesten no es nuevo. Hace menos de una década no existían las casas de apuestas y a España no había llegado la fiebre de jugar on-line, pero estaba la Quiniela. Y un buen grupo de futbolistas en activo y retirados sacaron una buena tajada apostando al famoso 1X2.

En 1998 se creó en Reús la Peña Euroquinielas. José Mari, futbolista riojano que militó en Osasuna, Betis, Barcelona y Athletic, fue el primero que contactó y el que arrastró a un numeroso grupo de compañeros de profesión. Entre ellos, jugadores que acababan de colgar las botas como Goikoetxea, Alkorta, Roberto Ríos, Ziganda, Ferreira Y otros aún en activo como Urzaiz, Yeste, Lacruz (Athletic), Puñal y Cruchaga (Osasuna), Bolo (Nàstic) o Alfredo (Elche). El boca a boca llevó hasta la peña quinielística a jugadores de casi todos los equipos de la Liga como el Deportivo, Zaragoza, Atlético de Madrid, Betis, y también de muchos equipos de Segunda.

Las condiciones para entrar en Euroquinielas, que funcionaba como una empresa, exigían una inversión mínima de 6.000 euros. Los premios a repartir irían en porcentaje con la cantidad invertida y se apostaría una media de 60.000 euros semanales. Con apenas dos años de vida, la peña ya tenía más de un centenar de inversores, no todos eran futbolistas, y una lista de espera de más de 300 personas.

En las temporadas 2004 y 2005 cazaron dos premios de de dos millones de euros cada uno, pero el gran pelotazo lo dieron en la temporada 2005-2006. Se llevaron el mayor premio que ha repartido la Quiniela en su historia. Fue en la sexta jornada y cobraron un pleno al 15 de 9,1 millones de euros, más los consiguientes de 14, 13 y 12 aciertos que elevaron la cantidad hasta los 10,5 millones. Aquella jornada no hubo muchas sorpresas salvo que Osasuna ganó en Riazor, el Barcelona empató en casa con el Zaragoza y el Atlético ganó en Málaga en el último partido de la jornada. El hombre que dirige la peña siempre se ha mantenido en el anonimato, pero en aquella ocasión se le escuchó bajo el seudónimo de Oriol Tarragó y calificó a sus compañeros peñistas como 'unos trabajadores del fútbol que invierten aquí parte de su dinero'.

El hecho de que jugadores de fútbol, muchos en activo, ganasen una quiniela de más de 9 millones de euros no hizo en 2005 que nadie se plantease si era lícito que los protagonistas participasen del juego tanto en el campo como fuera. Hay que añadir que los futbolistas que invertían en Euroquinielas no sabían los pronósticos del boleto sellado salvo que lo pidieran expresamente.

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