El MD-82 de Spanair que se estrelló hace una semana en Barajas impactó en el suelo por la zona de cola, que se desprendió debido al impacto. Ya sin cono de cola, el aparato se desplazó fuera de control a lo largo de 1.200 metros por un camino adyacente a la pista de despegue y dio tres grandes saltos 'coincidiendo con tres desniveles del terreno' hasta que se detuvo en un arroyo .

Son las primeras conclusiones a las que ha llegado la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), y que dio a conocer el martes en el Ministerio de Fomento. El secretario del comité de expertos que investiga el siniestro, Francisco Javier Soto, aseguró que 'no se han observado marcas de neumático ni señales de impacto de otras partes de avión' dentro de la pista 36L. Las primeras huellas de la aeronave aparecen en el camino aledaño a la pista. Durante esa trayectoria, y debido a la violencia de los impactos, el fuselaje se resintió por lo que 'los daños se fueron agravando', hasta que acabó destrozado.

Los expertos que analizan las causas de la tragedia ya han comenzado a recopilar otros elementos fundamentales para las pesquisas. Es el caso, por ejemplo, de las dos cajas negras del aparato. Aunque estaban muy dañadas, ya han conseguido extraer tanto las conversaciones de los pilotos como la información de los parámetros del vuelo. 'Pero aún no se ha procedido a su transcripción', recalcó Soto, quien insistió en que aún es pronto para aventurar cuándo se conocerán los primeros resultados. Sí admitió que, en el plazo de un mes, publicarán un 'informe preliminar' que incluirá una información detallada sobre los hechos que rodearon el accidente, pero que 'no aportará ningún tipo de conclusión'.

La comisión se reunió por primera vez con el juez instructor encargado del caso. Francisco Javier Soto no quiso dar ninguna interpretación sobre el accidente, porque 'eso sería precipitarse'. Aseguró que los técnicos ya han recuperado los motores, las piezas de reversa, el cono de cola o los flaps de las alas, que serán esenciales en la investigación. Pero no se atrevió a decir qué mecanismos del avión pudieron fallar. 'No se puede descartar ninguna posibilidad', concluyó.

Soto reconoció no haber visto el vídeo del siniestro grabado por AENA aunque sí lo han hecho sus subordinados. También confirmó que ya han pedido a Spanair el historial de vuelo de la aeronave.