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"Me gustan los indignados porque hay motivos"

Entrevista a Julio Iglesias

CARLOS PRIETO

Sentó las bases sobre cómo debía ser el hombre latino de éxito: sexo heterosexual a discreción, lujo, euforia, lino blanco y declaraciones públicas dadaístas. Julio Iglesias, al aparato. Iglesias (Madrid, 1943), que se hizo millonario cantando en los años setenta, se fue a vivir a una mansión en Miami, tuvo varios hijos con Isabel Preysler, volvió locas a las mamás con su inenarrable manera de moverse sobre un escenario, Julio, el cantante melódico español más famoso de todos los tiempos toca esta noche en el Casino de Aranjuez y el fin de semana en el Festival Jardins de Cap Roig (Girona).

Ha vendido millones de discos. ¿Qué tiene que no tenga otro?

Hay que tener voluntad y mucha suerte. También hay que trabajarlo, pero eso no tiene ningún mérito: hay gente que trabaja más que yo. Y tener la capacidad de soñar despierto.

¿Qué es para usted el éxito?

El éxito es una emoción... adictiva. Uno empieza a creérselo, pero cuando se lo cree, lo pierde. Y cuando lo estimula, lo aprende, lo racionaliza, convierte el éxito en una profesión.

¿Es un adicto al éxito?

No sé... El éxito es muy complicado, no tiene lógica. No tiene la lógica de la buena técnica. El éxito no es algo que uno se pueda trabajar. El éxito es una lotería. Después de que te toque tienes que administrarlo de una manera inteligente.

'Me hace gracia esa división tan increíble y pasada de moda de la izquierda y la derecha'

¿Mantiene los pies en la tierra?

Los pies en la tierra se mantienen por educación, primero. Y también por el contacto diario con las gentes. Entender que tienes que ser generoso y agradecido por todo lo que te ha pasado. Mantener el éxito es muy complicado, flaco, se mantiene a base de pasión. La pasión es fundamental, es el más grande de todos los estímulos.

¿Qué es España para usted?

España es mi país, España es mi carácter, España es mi idiosincrasia, España son los colores y los sabores, pero sobre todo el carácter. España es donde uno de repente nace y naturalmente se enamora... de su país. Y lo lleva tan pegado a la sangre que no se puede ir. Yo soy español desde que nací y después me fui a los treinta y tantos a EEUU. Pero sigo siendo tan español como el más español. No es que sea un privilegio o que sea una maravilla ser español, no, soy español porque soy español, se acabó.

¿Qué le ha aportado Miami?

A mi vida, la energía del sol. A mí música, la energía de los buenos músicos, de un cosmopolitismo musical universal. Miami me ha aportado el beat. Pasar de cantar sobre una guitarra rítmica sin ritmo, porque no lo tenía, a cantar sobre una que sí lo tenía.

'No sé si Teddy es corrupto o no; es la justicia la que tiene que decir qué ha pasado'

No sé si está usted al tanto de la situación política en España...

Por supuesto.

Crisis económica, nuevas elecciones...

A mí me hacen mucha gracia los discursos de los políticos. No los de dos políticos y dos partidos, sino los de mil políticos y cientos de partidos. Y sobre todo me hace gracia esa división tan increíble y pasada de moda que es la izquierda y la derecha. Los políticos grandes son los que toman grandes decisiones cuando las tormentas son grandes no cuando el cielo está despejado... [Y ríe]

¿Por qué dice que la división izquierda y derecha está pasada de moda?

Está obsoleta, flaco. Lo más importante es el Derecho Administrativo, que no tiene ni izquierda ni derecha. Un país como EEUU, grande, sólido, con una economía brillante, está poniendo en riesgo toda su Administración por el tema del déficit. Y todo por motivos políticos partidistas. Si las ideas políticas son superiores al Derecho Administrativo estamos bien jodidos.

'El público es como un pelotazo de heroína. Cuando te lo metes vas a una galaxia...'

¿Qué opina del 15-M?

Me gusta, me gusta. Me gusta porque imagino que entre estos indignados habrá un 70% de verdad y un 30% de especulativo, de arrimada lógica al que gana. Me gustan las gentes indignadas porque hay motivos para estar indignados.

¿Qué opina de la operación judicial sobre la SGAE y la detención de Teddy Bautista?

No, no, no. Ni me interesa ni estoy preocupado, ni nada. Soy uno de los autores que más dinero ha generado para la SGAE, pero no estoy preocupado. No sé si Teddy es corrupto o deja de serlo, porque es la justicia la que tiene que decir qué ha pasado. No estoy enterado, pero sí sé que la corrupción es algo natural a todos los estamentos sociales. Españoles y globales.

En su nueva gira...

Los conciertos son lo de menos porque ya he dado muchos. Lo importante es que estoy vivo. Tengo ganas de cantar y de mirarme al espejo. Al espejo de la vida no al de mi cuarto. El de mi cuarto me dice cosas muy feas, pero el de la vida es muy bonito. La gente me sigue aceptando. Sigo trabajando intensamente, pero sin hacer ningún sacrificio porque tengo un trabajo generosísimo. Si no tuviera pasión estaría ya retirado porque ya no es una cuestión de dinero.

'Si no tuviera pasión estaría ya retirado, porque ya no es una cuestión de dinero'

¿Qué le da el público?

El público es como un pelotazo de heroína. Cuando te lo metes vas a una galaxia... que compartes con mucha gente, no como la soledad que da la heroína. Es adictivo, es curativo, es una necesidad... Vamos a ver, flaco, yo tengo 67 años. Tú me dices ahora que no puedo cantar y me muero. Me muero psíquicamente, que es peor que físicamente.

¿Planes para el futuro?

Llevo unos meses grabando. Mis discos son mi biografía. He grabado desde el año 68, que cantaba horrible, pasando por el 78, que cantaba peor, el 88, que empecé a entender algo de lo que cantaba y el 98, que empecé a cantar bien. En 2000 entendí que el sentimiento lo da el transcurso de la vida. Cantar ahora tiene mucho más sentido que hace 40 años. Yo escribí La vida sigue igual en 1963 y la he vuelto a cantar hace un mes y medio. La diferencia es absoluta. De joven la cantaba como una cabrita. ¡Beeeeeeee! [imita a una cabra] Si no hubiera aprendido a cantar no hubiera cantado con Sinatra. Canté con él en unos 40 conciertos benéficos. Le admiraba mucho. Me invitó varias veces a su casa, compartí mánager con él y momentos personales muy emotivos. Presley, Nat King Cole y Sinatra son los más grandes de la historia.

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