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Los medios oficiales cubanos callan respecto a la flexibilización de las medidas en EE.UU.

EFE

El gobierno cubano y los medios informativos oficiales guardaban hoy silencio respecto a la aprobación en EE.UU. de una ley de presupuesto que flexibiliza varias medidas del embargo, como los viajes de cubano-americanos.

Como suele ser habitual, la prensa cubana, toda oficial, pasa por alto las medidas contenidas en la Ley de Presupuesto aprobadas el martes en el Senado de Estados Unidos, tras haber recibido el visto bueno del Congreso hace dos semanas.

Las grandes líneas de los rotativos y de las emisoras de radio y televisión se dedican hoy al apretado triunfo del equipo cubano sobre Australia en el Clásico Mundial de Béisbol, y en la calle las medidas ya habían tenido repercusión cuando superaron el primer escalón en el trámite legislativo.

La agencia estatal Prensa Latina tocó en los últimos días algunos de los temas debatidos en el Senado, pero no las medidas relativas a Cuba.

La gran novedad es que los cubano-americanos podrán viajar a la isla una vez al año, en lugar de cada tres, como estableció en 2004 el entonces presidente estadounidense, George W. Bush.

Más allá de eso, es difícil encontrarse hoy un habanero que no vea "positiva" la posibilidad de que los cubanos que viven en Estados Unidos puedan viajar más a menudo a la isla para encontrarse con sus familiares y, de paso, traerles más ayuda económica.

"Es muy bueno, aunque no es todo lo que yo quisiera, es un primer paso y dicen los chinos que el viaje más largo empieza con el primer paso", dijo a Efe el economista disidente Oscar Espinosa Chepe, preso del grupo de los 75 condenados en 2003.

Espinosa señaló que "desde el punto de vista humano, tiene un significado muy fuerte para los cubanos, desde el punto de vista familiar y del de la ayuda".

"¡Ojalá que se siga por este camino! Ahora el Gobierno cubano tiene la pelota del lado de acá", agregó Espinosa, que tiene licencia extrapenal desde 2004 y cree que el presidente de la isla, el general Raúl Castro, debería hacer algún gesto para retribuir el paso dado en Washington.

En Cuba la posibilidad de viajar a Estados Unidos está condicionada por el permiso de las autoridades de la isla y, sobre todo, por el turno de visados que da la Sección de Intereses estadounidenses en La Habana (SINA), previa solicitud de los familiares en Norteamérica, indicaron a Efe fuentes de esa oficina.

Desde que se solicita hasta que se concede la preceptiva entrevista pueden pasar uno o varios meses pero, según la fuente, no hay regulación aquí sobre la cantidad de veces o frecuencia con que un cubano puede viajar.

Además, de conseguir el visado estadounidense, todos los cubanos que viajan al exterior necesitan un permiso de salida del Gobierno, denominado "carta blanca".

"Yo, los problemas para viajar no los tengo con los cubanos, los tengo con los americanos. A mí cuando me dan el visado para ir, me tardan quince días en dar la carta blanca", explicó a Efe Marta, cubana que viaja habitualmente a Miami a ver a su hijo, y que subraya que, incluso con cita, en la SINA "te pueden denegar la visa".

No todos los cubanos están en la misma situación: los trabajadores de la educación y la salud tienen muy restringidas las salidas del país y la Administración siempre tiene la última palabra en el resto de los casos.

El tema migratorio es siempre un motivo de tensión entre Cuba y Estados Unidos.

Los acuerdos firmados por los dos países en 2004 prevén que los norteamericanos tramiten 20.000 visados anuales de salida definitiva para cubanos.

Sólo una vez no se cumplió, en el ejercicio fiscal de septiembre de 2006 a septiembre de 2007, cuando la SINA tramitó 15.000 y el gobierno cubano puso el grito en el cielo.

La Habana dijo que eso suponía una "manipulación política" del tema migratorio por parte de Washington y un "regalo" para la "mafia cubanoamericana" con el aliento de la emigración ilegal.

Cuba acusa a Washington de incentivar ese tráfico ilegal con la Ley de Ajuste, la llamada ley de "pies secos-pies mojados", que permite a los cubanos que llegan a tierra firme de ese país quedarse legalmente.

La SINA, por su parte, acusó al Gobierno cubano de imponer "restricciones no razonables" al ejercicio de sus funciones en la isla, como en la contratación de personal.

En el último año fiscal (hasta septiembre de 2008), Estados Unidos concedió "más de 21.000 visas", según una fuente de la SINA.

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