El listado con casi 9.000 víctimas en Asturias durante la Guerra Civil, que recoge desde esta semana Memoria Pública, constata que casi la mitad fueron 'paseadas'. Un tercio del listado lo ocupan los fusilados y los condenados a Consejos de Guerra Sumarísimos por diversas causas, la mayoría inventadas. Los juzgaban, los condenaban a muerte y los ejecutaban.

En esta larga lista de muerte también figuran los que perecieron reventados en los Campos de Trabajo, los que fallecieron de hambre, frio y enfermedades en las prisiones del régimen. Las muertes de mujeres por tuberculosis o las que entraban embarazadas y parían en una cárcel (la mayoría de ellas sin cuidados ni atenciones, morían poco después de tener a su hijo). También figuran los niños cuyas muertes se producían por las condiciones carcelarias: desnutrición, raquitismo...

Este es el panorama humano del nuevo listado de nuestra web de Memoria Pública. Por supuesto no están todos. ¿Cuántos fueron paseados, fusilados o murieron en las cárceles? No se sabe. Todo quedó bien atado.

Existen también en este listado muchos lugares en blanco correspondientes al paradero de las víctimas. Están así porque, hasta el momento, nada se sabe de ellos: se enterraron en lugares discretos, en fosas, amontonados y rociados en cal viva, en una cuneta, en un prado, o en el fondo de un pozo.

Igualmente se han obviado en la causa de muerte aquellas cuya referencia aludía a 'muerte producida por: hemorragia interna, hemorragia cerebral, a consecuencia de la guerra, rotura de corazón o síncope'.

El listado, como todos los que figuran en Memoria Pública, está abierto a la colaboración de los lectores, que pueden enriquecerlo con sus experiencias personales.