El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha emplazado hoy a los agentes implicados en la negociación para introducir "cambios" en el mercado de trabajo a "pasar del enunciado al contenido", si bien ha aclarado que UGT no negociará retrocesos en el ámbito laboral.

En rueda de prensa en Sevilla, donde se celebra el primer comité confederal -máximo órgano de decisión entre congresos- del sindicato tras el congreso de la pasada primavera, Méndez ha indicado que los sindicatos ya han desvelado los contenidos de esa negociación, que pasa por reducir la temporalidad y proteger a los trabajadores frente al despido.

Defendió que hay que introducir cambios en el mercado de trabajo y que se pueden impulsar a través de la negociación colectiva con medidas como la flexibilidad interna y la reducción de la jornada laboral, entre otras.

El problema, según el dirigente de UGT, es que cada vez que se habla de reforma laboral "algunos hablan de abaratar el despido y precarizar la contratación", y aseguró que la recuperación "no vendrá de la mano de una reforma laboral" y, "si se hace una reforma mala, como algunos pretenden, se agravará más el problema del paro".

En este sentido, ha censurado al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y al del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, por reclamar una reforma laboral basándose, en el caso de Trichet, en datos "infundados", ya que la destrucción de empleo afecta ahora más a los trabajadores fijos que a los temporales, que fueron los más perjudicados al inicio de la crisis.

En el nuevo escenario abierto tras el acuerdo entre sindicatos y empresarios para desbloquear la negociación colectiva, UGT y CCOO plantearán a la CEOE un acuerdo de negociación para 2010-2012 cuyo primer objetivo será proteger el empleo y los salarios.

Los sindicatos proponen subidas salariales de entre el uno y el dos por ciento, cláusulas de revisión salarial y un compromiso para subir los salarios más bajos, que afectan a los jóvenes.

También hay que aprovechar las posibilidades de la negociación colectiva para buscar fórmulas alternativas al despido y aprovechar algunas medidas que ofrece el sistema español, similares al denominado "modelo alemán", como la reducción de la jornada laboral.

Ha advertido de que quien pretenda una rebaja generalizada de los salarios plantea un aumento del paro y una reducción del consumo, al tiempo que ha vaticinado que en 2010 no se podrá hablar de recuperación económica ni en España ni en la UE porque en ambos lugares aumentará el paro, aunque con menos intensidad que en 2009.

El dirigente ugetista se ha referido a la manifestación, convocada por CCCO y UGT, en Madrid el 12 de diciembre y ha manifestado que el objetivo es "respaldar, reforzar" la propuesta sindical para salir de la crisis.

También se ha pronunciado sobre los procesos de fusión iniciados por algunas cajas de ahorro españolas, y ha opinado que tienen que tender a su fortalecimiento, pero "no a costa del empleo ni de la naturaleza jurídica de estas entidades".

A este respecto, ha indicado que en algunos casos de fusiones se usan fórmulas como la SIP (sistema institucional de protección) que supone alterar la naturaleza jurídica de las cajas y conducirlas a la "bancarización".

Asimismo, ha apuntado que en España las cajas de ahorro tienen comprometidos en créditos el 74 por ciento de sus activos, veinte puntos más que los bancos, por lo que tienen una situación "más comprometida y a veces buscan procesos de fusión que no se calculan bien".