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Merkel espera obtener una coalición de centro-derecha

Reuters

Los alemanes votaban el domingo en unas elecciones federales que aparentemente mantendrán a la canciller Angela Merkel en el poder, pero que podría arrebatarle el Gobierno de centro-derecha que la líder ve como necesario para revivir a la mayor economía de Europa.

Cuatro años después de asumir el poder al frente de una extraña "gran coalición" con los Social Demócratas (SPD), Merkel disfruta de altos índices de popularidad y los sondeos de opinión dan a sus conservadores una cómoda ventaja de entre 8 a 11 puntos sobre sus rivales de centro-izquierdista.

Pero después de realizar una cuidadosa campaña que fue ampliamente criticada por carecer de pasión y sustancia, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel ha visto caer su respaldo en las últimas semanas y la canciller ya no tiene garantizada una coalición a su elección con el Partido Democrático Libre (FDP), a favor del empresariado.

Si no consigue el respaldo suficiente para unirse al FDP, probablemente se verá obligada a retomar la misma incómoda sociedad de izquierda y derecha que ha presidido desde 2005, lo que condenaría sus planes de realizar rebajas de impuestos y extender la vida de las plantas nucleares del país.

Los centros de votación abrieron a las 8.00 hora local (0600 GMT) para los 62 millones de votantes de Alemania y los primeros sondeos a pie de urna deberían conocerse cerca de las 18.00 (1600 GMT), aunque podría tomar algo de tiempo para que el resultado sea claro.

En un soleado día de otoño, la concurrencia de votantes en el inicio era menor a la de la última elección, de acuerdo con el comisario electoral. A las 14.00 horas, un 36,1 por ciento de votantes habían emitido sus votos, por debajo desde el 41,9 por ciento a la misma hora en 2005.

PRONÓSTICO POCO CLARO

Llevará tiempo el saber si los conservadores de Merkel se beneficiaron de una rareza en las normas electorales de Alemania y reciben lo que según sondeos podrían ser hasta 20 cupos extras en el Parlamento, una ganancia que podría inclinar la balanza hacia una mayoría de centroderecha.

Se estima que uno de cada cinco votantes seguía aún indeciso en la víspera de los comicios, lo que aumenta las posibilidades de una sorpresa.

"Fue difícil decidir a quién votar, pero sé a quien no quiero en el Gobierno, así que eso me ayudó", dijo Katrin Rivier, una enfermera de 49 años que votó en Berlín.

"Creo que será una competencia ajustada hoy, pero espero que no obtengamos una coalición de centro-derecha", agregó.

El rival del SPD frente a Merkel, Frank-Walter Steinmeier, quien ha sido su ministro de Asuntos Exteriores por los últimos cuatro años, también emitió su voto en Berlín

Su partido arriesga ubicarse por debajo del peor resultado obtenido desde la posguerra, el 28,8 por ciento que recibió en 1953, pero él expresó confianza.

"He sentido una gran cantidad de apoyo y mucho interés en nuestra causa. Y por ese motivo tengo mucha, mucha confianza sobre hoy", dijo a periodistas.

El voto se realizaba en medio de elevadas medidas de seguridad.

Las autoridades han desplegado policías fuertemente armados en aeropuertos y estaciones de tren después que una serie de vídeos de Al Qaeda divulgados esta semana, que amenazaban a Alemania con un "duro despertar" si los votantes apoyaban a un Gobierno que siga enviando tropas a Afganistán.

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