La canciller alemana, Angela Merkel, ha responsabilizado a sus socios socialdemócratas del avance del partido La Izquierda e instado a "impedir" nuevos éxitos de esa formación, que aglutina a la disidencia socialdemócrata y a poscomunistas.

"Es responsabilidad del Partido Socialdemócrata que lidera Kurt Beck evitar evoluciones de este tipo", afirma la canciller en una entrevista publicada hoy por el diario "Frankfurter Allgemeine" sobre los pasados comicios en los estados de Hesse y Baja Sajonia, donde la Izquierda logró escaños.

La formación, que lideran el ex presidente del SPD Oskar Lafontaine y el poscomunista Lothar Bisky, entró así en las cámaras de dos estados del oeste de Alemania, que hasta ahora era terreno adverso para una fuerza a la que se etiquetaba de heredera del régimen comunista germano-oriental.

"Esta evolución no está aún cerrada. Lo que ocurra depende mucho de lo que haga el SPD", añade Merkel respecto a un eventual avance de la Izquierda en otros "länder" (estado federado) del oeste, como Hamburgo, donde se celebran elecciones el próximo 24 de febrero.

Tras los comicios del pasado domingo, la Izquierda está representada en nueve "länder", además de en el Bundestag (Parlamento federal).

La canciller y presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) apremia en la entrevista a sus socios del gobierno central a no formar coaliciones con la Izquierda ni a escala federal ni en los "länder".

Los resultados de las elecciones de Hesse, donde la CDU perdió doce puntos pero defendió su posición de fuerza más votada, han convertido en compleja la formación de un gobierno ahí.

Ni los conservadores ni los socialdemócratas tendrían la mayoría suficiente con sus aliados naturales, los liberales y los Verdes, respectivamente, por lo que se barajan constelaciones de tres aliados o una gran coalición, a imagen de la del gobierno central.

Por ahora, tanto Koch como la líder regional del SPD, Andrea Ypsilanti, han rechazo una alianza entre ambas grandes formaciones.

Desde el punto de vista de la aritmética electoral, Ypsilanti podría recurrir a la Izquierda, como tercer puntal junto a los Verdes, pero hasta ahora esa opción es rechazada asimismo por la SPD.

En la entrevista al "Frankfurter Allgemeine", Merkel ratifica su apoyo a Koch, a cuya campaña de mano dura contra los extranjeros y la delincuencia juvenil se atribuye la fuerte caída de votos de la CDU en Hesse.

"Roland Koch tuvo en su campaña el apoyo total de la CDU y el mío, como presidenta", apunta la canciller, en relación a las críticas surgidas de las propias filas conservadoras a esa campaña.

La Fundación Konrad Adenauer, afín a la CDU, criticó en un estudio publicado ayer los contenidos de esa campaña, que de acuerdo a sus conclusiones provocaron una "pérdida de credibilidad" del partido entre el electorado.

Hace unos días, el semanario "Die Zeit" hizo pública una carta abierta firmada por 17 políticos destacados de la CDU, entre ellos el líder en Hamburgo, Ole von Beust, que se ha interpretado como un claro distanciamiento de la línea de Koch.

Entre otras cosas, los firmantes se pronuncian en contra de utilizar la política de integración y extranjeros como tema de campaña electoral.