La canciller alemana, Angela Merkel, mantiene este viernes conversaciones preliminares con los socialdemócratas (SPD) con el objetivo de sondear las posibilidades de establecer un nuevo gobierno de coalición.

'Europa nos está mirando, el mundo nos está mirando', ha declarado Merkel durante un evento en Stuttgart. 'Nosotros tenemos la responsabilidad común de construir un gobierno estable', ha advertido.

El SPD se baraja como el socio más probable de la canciller democristiana, pero los socialdemócratas han advertido de que no se apresurarán a lograr un acuerdo. Merkel también sostendrá conversaciones preliminares con Los Verdes la próxima semana.

A juicio de Merkel, la contundente victoria de los conservadores en las elecciones legislativas del pasado 22 de septiembre ha subrayado la confianza de los votantes. 'Ahora, obviamente yo intentaré justificar esa confianza con negociaciones justas'.

Entre los miembros del SPD reina una profunda resistencia a entrar a otra 'gran coalición' con Merkel, después de que unirse a ella en su primer mandato sólo les sirvió para sufrir, en las elecciones de 2009, sus peores resultados desde la posguerra.

Los Demócratas Liberales, el antiguo aliado de Merkel, han sufrido la misma suerte. Después de cuatro años como su socio menor, han obtenido menos de un cinco por ciento de los votos y por lo tanto han sido excluidos del Parlamento alemán por primera vez desde 1949.

El objetivo de las conversaciones de este viernes es examinar si son factibles los acuerdos políticos. Una vez que las discusiones preliminares hayan concluido, un grupo de 200 miembros de alto rango del SPD de toda Alemania deberán dar su aprobación antes de que el partido entre en negociaciones de coalición formales con los conservadores de Merkel.

'Sigue siendo una cuestión abierta si se llegará o no a unas negociaciones formales de coalición', ha declarado el secretario general del SPD, Andrea Nahles, quien ha advertido de que es probable que haya que esperar a diciembre o enero para que se forme el gobierno de la primera potencia económica de Europa.