El Ejército de Tierra continúa la implacable cascada de sanciones contra el teniente Luis Gonzalo Segura. Arrestado preventivamente por vía administrativa por el Jefe del Estado Mayor del Ejército desde el 18 de noviembre, este jueves Segura ha conocido que el instructor propone dos meses más de sanción para él por manifestar que "los militares no entrarían en Catalunya".

El teniente, colaborador de Público y autor de revelaciones sobre casos de corrupción en las Fuerzas Armadas, dispone de diez días para presentar alegaciones. Sin embargo, su abogado ha explicado a este medio que "no hay ninguna esperanza de que se acepten", dando por seguro que su defendido pasará, al menos, dos meses más en el centro disciplinario militar. 

Al menos, ya que Segura tiene abiertos cinco expedientes más por su colaboración con los medios de comunicación y la publicación del libro Un paso al frente (Tropo Editores), donde dio comienzo a sus denuncias. En uno de ellos la autoridad disciplinaria ya ha propuesto su expulsión del Ejército como castigo.

El resto de expedientes podrían acarrear hasta dos meses más de arresto. Su abogado denuncia que los instructores maniobran para conseguir que Segura pase el mayor tiempo posible recluido antes de expulsarle definitivamente: "Quieren cebarse, pero no tanto ya con él como venganza, sino ejemplarizante. Quieren mandar un mensaje inequívoco a cualquier otra persona para que nadie se le ocurra hace lo mismo".

"Los militares se negarían a intervenir en Catalunya"

"En mi opinión, creo que los militares se negarían ante una hipotética orden de intervención, que no veo probable", manifestó Segura días antes del 9-N. 

"Yo no considero legítimo intervenir contra la población civil, y menos contra la de mi propio país", dijo Segura

"La cuestión catalana es claramente política, no militar, no creo que exista una posibilidad de intervenir porque también se haría mucho daño a España", afirmó, explicando que "en caso de haber una orden de estas características, muchos militares se negarían a actuar, ya que ahora ya no hay que cumplir las órdenes que consideras que son ilegítimas. Yo no considero legítimo intervenir en ningún caso contra la población civil, y menos contra la de mi propio país".

Declaraciones como estas son las que impulsaron al JEME a decretar un arresto preventivo de 30 días contra el teniente, que ahora encadenará con esta nueva sanción. 

"A ver si cuando se lleve esto a Europa nos dan la razón, para conseguir que devuelvan la libertad de expresión a los militares. Eso ya sería un logro", afirma a Público el teniente Segura, refiriéndose a sus intenciones de elevar su causa al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si es necesario.  

De momento, solo espera poder salir del centro disciplinario antes de que se formalicen los dos meses de arresto: "Si por lo menos entre un arresto y el otro tengo por lo menos un día en la calle... No aspiro a más".