El cantante español Miguel Bosé, que se encuentra de gira en Chile, aseguró que "hay mucha gente que necesita ser provocada", aunque subrayó que él "nunca" ha buscado ni ha necesitado la provocación.

Bosé aseguró que "siempre" ha sido él mismo, manifestó en una entrevista que publica hoy el diario vespertino La Segunda que el "hecho de ser tan libre y de afrontar las cosas con mucha naturalidad, tal vez es lo que choca".

El cantante ofreció ayer en Iquique, a unos 1.850 kilómetros al norte de Santiago, el primero de los siete conciertos programados en Chile dentro del "Papitour", la gira de presentación de su disco "Papito", con el que celebra sus 30 años en el mundo de la música.

"Todos sabíamos que sería un disco apetecible", señaló Bosé, quien añadió que "jamás" pensó que la edición de los principales éxitos de su carrera pudiera "tomar estas dimensiones", con cuarenta semanas en la lista de los diez más escuchados en España y más de un millón y medio de copias vendidas en todo el mundo.

"La música ha ido creciendo conmigo y yo con la música", afirmó el cantante de 51 años, quien se definió como "un tipo muy inquieto, muy curioso" al que no le gusta pararse en un sitio, sino explorar y "componer de forma diferente".

Bosé aseguró que "nunca" quiso que la música fuera su único interés, aunque la considera su "gran amor", su "lenguaje", el medio que "desata pactos, de pasiones, energías y fluidos" entre el cantante y sus seguidores.

En esta conexión, Bosé se considera un "mero instrumento" para recordar a sus admiradores "bandas sonoras, canciones que han sido parte de su vida" durante los conciertos que ofrecerá en ciudades que no visitaba desde el principio de su carrera, cuando con 20 años actuó por primera vez en Chile.