El ex presidente de UPN y del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, asegura que no hará campaña por la coalición UPN-PP "bajo ningún concepto".

Sanz afirma en una entrevista en "Diario de Navarra" que con la firma de este pacto electoral entre regionalistas y populares "se ha resentido" su relación personal con Yolanda Barcina, a quien él impulso para sucederle.

Y además admite que algunas personas de UPN le han decepcionado porque a él le manifestaron en privado su desacuerdo con este pacto y sin embargo en los órganos de dirección de UPN votaron a favor.

Aprobado y ya firmado por Barcina y Mariano Rajoy, ahora Sanz afirma que él no hubiera actuado así, subraya que "bajo ningún concepto" participará en la campaña electoral y no desvela cuál será su voto el 20 de noviembre.

"Iré a votar. Claro que tengo a quien votar", comenta, y añade que no votará al candidato socialista, que él es de UPN pero no del PP y que en las papeletas del Senado se puede elegir.

Miguel Sanz señala además que en este momento no tiene "ningún interés ni ninguna ilusión" por estar de nuevo en la política aunque "algunos" le han propuesto "crear un partido", y al respecto subraya que cada día está "más convencido" de que algunas cosas se han hecho porque sabían que él iba a "ser incapaz de liderar un nuevo proyecto".

Preguntado por el Gobierno de coalición que hay en Navarra, el ex presidente valora que UPN y PSN se hayan puesto de acuerdo "en lo más importante y difícil", los recortes de gasto aprobados, y rompe "una lanza en favor" de los socialistas, de quienes dice que han tenido "altura de miras sin mirar el coste electoral".

En todo caso cuestiona "un alarmismo innecesario" sobre la situación de la economía navarra, del que advierte que "no tiene nada de positivo" porque genera falta de confianza y esta repercute en la actividad, el consumo y el empleo.