Además de por sus posicionamientos franquistas, contra la Ley de Memoria Histórica o el Estado de las Autonomías, la Asociación de Militares Españoles (AME), integrada en su mayoría por altos mandos de las Fuerzas Armadas retirados, es conocida por su machismo. En su revista Militares, editada desde dependencias oficiales del Ejército de Tierra y distribuida gratuitamente en muchas unidades del Ejército, es habitual el sexismo, incluso contra la propia ministra María Dolores de Cospedal como objetivo, o la mofa sobre el feminismo.

No obstante, Militares ha ido un paso más allá en su número de diciembre al criticar a las víctimas de violencia machista por el mero hecho de serlo. El objetivo ha sido la diputada socialista Zaida Cantera, comandante del Ejército retirada tras haber sufrido abusos sexuales por parte de un superior y acoso laboral posterior derivado de haber denunciado los hechos. 

Viñetas denigrantes para la mujer aparecidas en 'Militares', la revista editada por la Asociación Española de Militares (AME). PÚBLICO

La posibilidad de que Cantera sea ministra de Defensa "si triunfa su partido político" ha irritado a estos exmiembros de la cúpula militar. El coronel Eladio Baldovín en concreto la considera incapaz de ocupar un cargo de esta responsabilidad, puesto que "quien no ha sabido hacer frente a una agresión machista cómo puede ser responsable de grandes decisiones propias de este Departamento".

"Si un profesional de la milicia, masculino o femenino, no sabe o no tiene energía para oponerse a una injusta y grosera agresión verbal o de obra de un superior arbitrario no sirve cómo líder: ¿cómo se va a defender en situaciones más críticas? Hizo muy bien solicitando su salida de filas", se lee en la revista Militares. Una publicación sobre la que el Ministerio de Defensa ha evitado responder si está o ha estado sufragada con dinero público, además del alquiler, luz, teléfono y medios informáticos gratuitos de los que disfruta su asociación editora.

Criticas a la Unidad de Protección contra el Acoso

Para Baldovín, el mero hecho de que una víctima de violencia sexual fuera comandante es "una cuestión a estudiar, porque, si algo falla en la selección y formación de los futuros oficiales y suboficiales, exige pronta recuperación": "Poner en su sitio a un grosero superior no es de los mayores conflictos a que se puede enfrentar un militar".

Este ex alto mando opina, de hecho, que la Unidades de Protección contra el Acoso, creadas tras la salida a la luz del caso de Cantera, son innecesarias en el Ejército. Estos organimos (ocho, uno por cada departamento militar) están fuera de la cadena de mando con el objetivo de que los mandos no puedan presionar para encubrirse entre ellos. Su misión es informar sobre el acoso a todos los militares y apoyar y asesora a las víctimas.

Para la AME, se trata de "una especie de comisariado" innecesario. "En un regimiento, batallón o grupo, el coronel, el teniente coronel y capitán son los únicos responsables de todo lo que sucede". "Que en las dependencias militares personas ajenas impartan conferencias de divulgación de la forma y medios de repeler estas agresiones a los oficiales y suboficiales es incomprensible", zanja el coronel.