El ministro alemán de Defensa, Franz Josef Jung, estaría dispuesto a dar la orden de abatir un avión de pasajeros secuestrado, algo que el Tribunal Constitucional prohibió expresamente el año pasado en un dictamen.

Los comentarios del ministro de la Unión Democristiana (CDU), hechos a remolque de las reacciones a la amenaza terrorista frustrada, han provocado divisiones en la Bundeswehr, el Ejército Federal.

Por un lado, el presidente de la Asociación de la Bundeswehr, Bernhard Gertz, expresó ayer su rechazo a la posibilidad de disparar contra aviones de pasajeros para evitar la muerte de otros civiles en tierra. En declaraciones a la televisión pública, Gertz invitó a los pilotos de la Luftwaffe a incumplir una orden semejante en virtud de la Ley del Soldado, que prohibe obedecer órdenes que impliquen un crimen.

Cazas preparados

Por otro lado, el Ministerio de Defensa ya se habría preocupado de seleccionar a pilotos dispuestos a cumplir esa orden, según el diario Leipziger Volkszeitung. Las bases militares de Wittmund y Neuburg están preparadas para mandar un caza a cualquier punto el espacio aéreo alemán en sólo 15 minutos.

El ministro Jung sólo ha recibido el apoyo de las filas de su partido. Jürgen Herrmann, experto democristiano en política de defensa, dijo ayer al diario Bild: 'No podemos quedarnos mirando cómo un avión se precipita sobre un estadio con 70.000 personas dentro'.

Pero el Partido Socialdemócrata (SPD), socio de coalición del gobierno de la canciller Angela Merkel, considera los planes de Jung un llamamiento a transgredir la Constitución, como señaló en Berlín su presidente, Kurt Beck.

Los Verdes, en la oposición desde 2005, han reclamado la dimisión del titular de Defensa, y el partido liberal FDP ha recomendado a los pilotos que se nieguen a cumplir una orden de esta clase.

La idea de permitir el derribo de un aparato en manos de terroristas partió originalmente del gobierno del ex canciller Gerhard Schröder en 2005. El presidente del Tribunal Constitucional, Hans-Jürgen Papier, consideró en una resolución dictada en febrero de 2006 que abatir un avión secuestrado convertiría a inocentes en objeto de una acción estatal de salvamento.

'Al decidir el Estado unilateralmente sobre sus vidas, los pasajeros, sujetos de protección en calidad de víctimas, quedan despojados del valor que les corresponde como personas. Se los convierte en cosas y se les priva al mismo tiempo de sus derechos', argumentó el magistrado.

La iniciativa de Jung se suma a la ofensiva de su colega, el ministro del Interior, Wolfgang Schäuble, que ha propuesto toda una batería de propuestas para mejorar la lucha antiterrorista. Los socialdemócratas acusan a sus socios de coalición de aprovechar la actual sensibilidad ciudadana al terrorismo para presentarse como garantes de la seguridad.