Público
Público

Unos misioneros de EEUU, juzgados por el caso de niños en Haití

Reuters

Por Joseph Guyler Delva

Cinco de los 10 misioneros baptistas estadounidenses acusados de intentar sacar a niños ilegalmente de Haití, después del terremoto que devastó al país salieron brevemente de sus celdas para prestar declaración el martes ante un juez.

Los misioneros fueron arrestados el viernes cuando intentaban cruzar a República Dominicana en un autobús con 33 niños que dijeron que quedaron huérfanos por el seísmo.

Los religiosos negaron los cargos de estar implicados en el tráfico de menores e insistieron en que sólo querían ayudar a los huérfanos que quedaron abandonados después del terremoto del 12 de enero. La policía de Haití sostiene que los padres de algunos de esos niños están vivos.

El asunto podría volverse un caso delicado diplomáticamente en un momento en que Estados Unidos está brindando una enorme asistencia a Haití para ayudar a cientos de miles de personas y cuando organizaciones benéficas estadounidenses están destinando millones de dólares en donaciones al país.

Cinco misioneros fueron interrogados a puerta cerrada en la comisaría de la policía judicial de Puerto Príncipe, donde están detenidos. Fueron escoltados desde sus celdas por agentes uniformados de la Policía Nacional hasta una oficina en la que el juez, un secretario del tribunal y un intérprete los esperaban.

"Escuché a cinco de ellos. Escucharé a los otros cinco mañana (miércoles)", dijo el juez Ezaie Pierre-Louis. "Tras la vista de mañana, haré un informe al fiscal, que luego decidirá qué hacer".

La ministra de Comunicaciones, Marie-Laurence Lassegue, dijo que los misioneros no tenían abogados presentes.

Uno de los misioneros, una mujer, regresó el martes al edificio de la policía tras ser tratada en un hospital por hipertensión.

Antes de la vista, el fiscal Mazarre Fortil dijo que las autoridades estaban en una etapa preliminar de la investigación.

"Estoy aquí para oír a los estadounidenses, para saber más sobre su caso, sobre sus intenciones", dijo Fortil. "Queremos profundizar en lo que pasó para determinar los próximos pasos".

ALGUNOS PADRES ENTREGARON A SUS HIJOS

Las autoridades haitianas expresaron el temor a que el caos y las pérdidas ocasionadas por el terremoto que dejó hasta 200.000 personas muertas sea utilizado por traficantes para aprovecharse de niños en condiciones vulnerables.

Responsables gubernamentales dijeron que los estadounidenses no tenían documentos que probaran que los niños eran huérfanos o que tuvieran permiso para sacarlos del país.

El primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, calificó a los estadounidenses arrestados como "secuestradores", aunque luego reconoció la posibilidad de que se equivocaran, actuando de buena fe con los niños.

Entrevistada en el programa "Larry King Live" de CNN, Samantha Lankford, hija y hermana de dos de los detenidos dijo: "Sé que su corazón buscaba ayudar a esta gente y me duele mucho que sean acusados de esto".

La policía de Haití dijo que los padres de algunos niños habían acordado entregarles con la esperanza de que reciban una mejor educación y calidad de vida.

"Las puse en el autocar con mis propias manos", dijo Lely Laurentus a CNN, describiendo cómo entregó a sus dos hijas al grupo de misioneros. CNN dijo que 21 de los 33 niños provienen de familias de una pequeña aldea ubicada en las montañas de las afueras de Puerto Príncipe.

Expertos en derechos humanos de Naciones Unidas advirtieron el martes que los niños están en un mayor riesgo de ser secuestrados, esclavizados, vendidos o traficados debido a la mayor inseguridad que existe después del terremoto en Haití, el país más pobre de América.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias