El ex viceprimer ministro israelí y segundo del partido mayoritario Kadima, Shaul Mofaz, exhortó hoy a hablar con el movimiento islamista Hamás y a crear un Estado palestino con fronteras provisionales en el plazo de un año.

Mofaz, ex jefe del Ejército y uno de los "halcones" de la política israelí, sorprendió hoy a la opinión pública local al presentar un plan de acción en el que insta a dialogar con el movimiento islamista, que gobierna Gaza, bajo una serie de condiciones.

"El Estado de Israel debe sentarse con cualquier grupo que esté dispuesto a cambiar sus prioridades", dijo el ex viceprimer ministro en una conferencia de prensa.

"Sé que Hamás continúa disparando y acumulando misiles de largo alcance, que se prepara para un conflicto con Israel, y quiero decir a sus líderes que si continúan por ese camino su suerte será una", agregó.

No obstante, tras invocar las tres condiciones del Cuarteto de Madrid para reconocer a Hamás (renuncia a la violencia, reconocimiento de Israel y aceptación de los acuerdos firmados), exhortó a "líderes responsables" de su país a "sentarse a negociar con este tipo de grupos".

Mushir Al Masri, uno de los líderes del movimiento islamista en Gaza, ha acogido de forma favorable las declaraciones por "venir de una persona del peso de Mofaz", que "conoce las cosas desde el punto de vista político y de seguridad", informa la edición digital del diario "Yediot Aharonot".

Oficialmente, un portavoz de Hamás, Fauzi Barhum, rechazó cualquier posibilidad de diálogo con Israel y calificó el plan de Mofaz de "vulgaridad sionista".

Sobre un eventual acuerdo de paz con los palestinos, el número dos de Kadima se manifestó en contra de permitir un vacío en las negociaciones, "como ocurre en estos momentos", y exhortó a la creación de un Estado palestino en el plazo de un año entre el 50 y el 60 por ciento de Cisjordania, ocupada desde 1967.

Se trataría de un estado de fronteras provisionales con "garantías a la comunidad internacional" de que el estado palestino definitivo no tendría menos del 92 por ciento, una propuesta en principio inaceptable para la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que exige no entrar de nuevo en acuerdos parciales, como los de Oslo.

De lo que se mostró convencido Mofaz es de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "está negociando sobre las negociaciones en sí mismas; no tiene ningún plan ni intención de ir a ninguna parte".