El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha recalcado hoy que España no ha actuado "con manga ancha" con las autoridades de China, a las que ha trasladado "con la misma firmeza" que a las del golpe militar en Honduras, su preocupación por la violencia entre chinos y uigures.

El ministro ha calificado de "muy preocupantes" los enfrentamientos de los últimos tres días en la ciudad de Urumqi, y ha añadido que tanto España como la UE han pedido a China una solución "política, dialogada y pacífica", y que "desde luego, estos incidentes, que son tremendos, no vuelvan a suceder".

En declaraciones a Punto Radio recogidas por EFE, Moratinos ha dicho que el hecho de que el ministro de Exteriores chino, con el que habló ayer, fuera "bastante transparente" y no ocultara las cifras sobre muertos y heridos en Urumqi, unido a que el presidente del país, Hu Jintao, suspendiera su asistencia a la reunión del G-8, demuestran "la gravedad y la tensión que se está viviendo".

"Es indudable que ellos mismos saben y conocen la gravedad de la situación", ha indicado Moratinos, antes de insistir en que la prioridad absoluta de la política exterior española es la defensa de los derechos humanos.

Moratinos ha contestado así al ser preguntado por la actitud del Gobierno español respecto a China y Honduras, donde España ha llamado a consultas a su embajador después del golpe militar que depuso al presidente constitucional, Manuel Zelaya.

El ministro ha dejado claro que son "situaciones diferentes" y se ha felicitado por el acuerdo para la mediación del presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, entre el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, y el presidente "de facto" del país, Roberto Micheletti.

Ha indicado que España apoya esta mediación y confía en que sirva para "encontrar un arreglo pacífico y dialogado" que permita el retorno de Zelaya como presidente constitucional de Honduras.

En relación al acuerdo sobre desarme entre EEUU y Rusia anunciado ayer por los presidentes de ambos países, Barack Obama y Dimitri Medvedev, ha dicho que supone el "punto final definitivo" a la Guerra Fría.

"Ayer se enterró la Guerra Fría definitivamente", ha continuado Moratinos quien ha agregado que, con este acuerdo, "entramos en un nuevo concepto de seguridad internacional que es el que debe presidir el siglo XXI".