El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se reunirá hoy en Caracas con los ciudadanos hispano-venezolanos afectados por las expropiaciones de fincas agrícolas y urbanas para transmitirles el compromiso del Gobierno de Hugo Chávez de encontrar una salida al contencioso.

La cita de Moratinos con los afectados por las invasiones de propiedades será una de las reuniones que mantenga durante la segunda jornada de su visita a Venezuela acompañado de una delegación de empresarios.

Alrededor de un centenar de casos -unas 80 fincas agrícolas y ganaderas y 25 urbanas e industriales- están pendientes de resolución, de los que la mitad afectan a ciudadanos canarios.

La invasión y ocupación de tierras por parte del Instituto Nacional de Tierras (INTI) de Venezuela comenzó en 2005 en diversas zonas del país con el argumento de que se trataban de parcelas improductivas que el Estado hacía públicas para sacarles rentabilidad.

Alrededor de unos 60 casos se han resuelto ya con el pago de algún tipo de indemnización, mientras que los trámites de los que quedan pendientes se han ralentizado en los últimos meses.

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, manifestó ayer, lunes, en una rueda de prensa con Moratinos su voluntad de solucionar este contencioso "por la vía del diálogo y el pleno respeto a la legalidad interna".

Maduro alegó que las expropiaciones se enmarcaban dentro de "un proceso de regularización y de democratización de las tierras para poder lograr el objetivo de la seguridad alimentaria en Venezuela".

La agenda de hoy de Moratinos comenzará con un desayuno con los empresarios y el ministro venezolano de Obras Públicas, Diosdado Cabello, y seguirá con una ofrenda floral ante la tumba del Libertador Simón Bolívar, en el Panteón Nacional.

Posteriormente, mantendrá un nuevo almuerzo de trabajo con Maduro, con quien repasará las principales cuestiones de la relación bilateral y seguirá analizando la crisis política de Honduras.

El ministro de Exteriores concluirá mañana, miércoles, su visita con la reunión con Chávez en el Palacio de Miraflores, a la que seguirá la firma de acuerdos con empresas como Repsol YPF e Iberdrola, antes de viajar a Brasil.