Casi la mitad de los motoristas accidentados con desenlace fatal el último año chocaron solos, sin ningún coche de por medio. Lo hicieron en una curva mal trazada por el exceso de velocidad o por una distracción. En el resto de accidentes mortales, participaron en el impacto uno o dos coches como mínimo. Son las conclusiones que el Instituto Nacional de Tráfico y Seguridad Vial (INTTRAS) de la Universitat de València explica en un informe expuesto ayer por la aseguradora Línea Directa que trata de echar luz sobre los 15.400 accidentes con motos de por medio ocurridos en 2007.

'Parece que son los accidentes de moda', empezó Mar Garre, directora de comunicación de la aseguradora, antes de desmenuzar las respuestas dadas por el análisis de los últimos 60.000 accidentes con participación de motos en los últimos cinco años.

La apreciación de Garre viene justificada por el aumento descoordinado entre las motocicletas en el parque automovilístico español (ya hay más de dos millones) y los accidentes que se producen. Mientras las motos se han multiplicado por cuatro en el último lustro hasta llegar al 6% del total de vehículos, el número de accidentes mortales de motoristas es el 12% del total.

Cuchillas asesinas

'Los guardarraíles y las barreras de seguridad multiplican casi por dos las muertes en accidentes de moto', determinó también Garre. Un dato especialmente alarmante si tenemos en cuenta que la sustitución de las 'cuchillas asesinas' -como definen los moteros a los protectores al margen de las calzadas- es una reivindicación motera desde hace décadas. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció en diciembre un plan para cambiar en 2008 todos los guardarraíles de la red de carreteras del Estado. Es decir, en autopistas y autovías.

El problema es que la mayoría de los accidentes mortales se produce en carreteras secundarias que dependen de las diputaciones provinciales.Las salidas de vía provocan el 40% de los accidentes mortales. Un estudio del INTRAS calcula que el vuelco de un motorista al salir de la calzada a una velocidad de 120 km/h en un trayecto de 15 metros provoca las mismas lesiones que caer por un precipicio de 50.

Esos caminos sinuosos repletos de curvas peligrosas son los preferidos por los motoristas que encuentran su ocio de fin de semana en las dos ruedas. 'Los domingos desde las 12 del mediodía hasta las tres de la tarde' son los días con más accidentes registrados. Las estadísticas de la DGT muestran cómo las muertes de moteros crecen un 50% cada fin de semana.