Al menos cinco efectivos de las fuerzas de seguridad sirias murieron hoy y otros diecisiete resultaron heridos en una emboscada tendida por "grupos terroristas armados" en la provincia de Deraa, informó la agencia de noticias estatal Sana.

La agencia precisó que "los grupos armados" atacaron un autobús que trasladaba a las víctimas por la carretera que conecta las localidades de Al Yizah y Taibe, en Deraa, situada en el sur de Siria.

Los agresores impidieron la llegada de ambulancias para la evacuación de los muertos y heridos, agregó Sana, que no dio más detalles sobre este suceso.

Asimismo, otros tres miembros del Ejército y de las fuerzas de seguridad resultaron heridos hoy por disparos en "un ataque de un grupo terrorista armado" en incidentes separados en la zona de Bab Amro, en la localidad central de Homs, indicó la agencia.

Por otro lado, las autoridades se han incautado en una finca de Deraa de un arsenal de explosivos de hasta 20 kilogramos y han detenido a una "organización terrorista".

Sana señaló que, "según las investigaciones, el objetivo del grupo era poner los explosivos en lugares concurridos para propagar el terror y matar al máximo número de ciudadanos".

Entretanto, continúa la represión del régimen de Bachar al Asad de las protestas antigubernamentales.

Los denominados Comités de Coordinación Local en Siria denunciaron que esta mañana, poco después del amanecer, hubo disparos para evitar la celebración una manifestación en el sur del área de Msajar, en la provincia de Homs.

La misma organización opositora subrayó que Bab Amro ha experimentado desde el pasado lunes una situación de "desastre real y de terror extremo", en la que han muerto una decena de civiles.

Según los Comités, los matones del régimen han cercado el hospital de Hikma, cerca de Bab Amro, y retienen a dieciocho pacientes, algunos en estado grave.

Asimismo, el ejército ha cerrado los accesos a la zona, tras la deserción de unos doscientos militares

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que acusa a grupos armados y terroristas de estar detrás de las mismas, y que se han cobrado las vidas de unas 2.700 personas, según cifras difundidas por la ONU esta semana.