Al menos tres soldados saudíes murieron y otros cuatro resultaron heridos la pasada madrugada en un ataque lanzado por rebeldes chiíes yemeníes en la frontera con el Yemen, informaron hoy fuentes castrenses y sanitarias de Arabia Saudí.

Según las fuentes militares, los soldados fueron emboscados por un grupo de entre seis y ocho insurgentes cuando llevaban a cabo una inspección en la frontera entre el Yemen y Arabia Saudí.

Por su parte, fuentes del sanitarias de la región saudí de Yazan, fronteriza con el Yemen, afirmaron que uno de los tres soldados falleció poco después de ser hospitalizado, y que otros cuatro uniformados sufrieron heridas de mediana gravedad.

Las fuentes militares advirtieron de que los rebeldes intensificarán en los próximos días sus ataques contra las tropas saudíes, en respuesta a la campaña que llevan contra los insurgentes.

Asimismo, explicaron que los rebeldes habían comenzado a retirarse en los últimos días de las zonas fronterizas para que Arabia Saudí finalizara sus operaciones castrenses y abandonara la idea de crear una franja de seguridad para dificultar los movimientos de los insurgentes.

La revuelta de los rebeldes yemeníes, conocidos como "hutíes", se remonta a cinco años atrás, cuando tuvo lugar el primer brote de violencia que fue seguido de intermitentes enfrentamientos entre esta minoría y el régimen de Saná, que los acusa de intentar restaurar la monarquía abolida tras el golpe militar de 1962.

Los choques se han aguzado desde el 11 de agosto pasado, fecha en la que el Ejército yemení lanzó una ofensiva militar en Saada, su principal feudo, en el noroeste del Yemen.

Las tropas saudíes comenzaron a intervenir en el conflicto yemení, tras varias incursiones de los rebeldes chiíes en su territorio, según denuncian las autoridades de Riad.

Los chiíes representan aproximadamente el 30 por ciento de los cerca de 25 millones de habitantes del Yemen.