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Mujeres ignoran inflamación asociada al cáncer mamario: sondeo

Reuters

Muchas mujeres quedesarrollan una inflamación anormal del brazo o el hombrodespués del tratamiento del cáncer de mama llamada linfedemapadecen el problema en silencio, según reveló una encuesta.

Otras pacientes, en tanto, no cumplen con el consejoterapéutico del médico o usan terapias "alternativas" sobre lasque no hablan con el médico.

El linfedema es un trastorno frecuente y crónico después deuna cirugía mamaria que se produce por una alteración delfuncionamiento de los nódulos linfáticos en la axila.

Ocurre cuando se acumula en exceso el líquido linfático, loque provoca inflamación, erupción, enrojecimiento y ampollasque generan debilidad, entumecimiento o dolor en el brazo, lapared torácica y el pecho.

"El linfedema impacta profundamente sobre la salud y elbienestar, pero a menudo pasa desapercibido para los médicos ylas pacientes, que no reciben tratamiento", dijo Jane Armer.

"Comprender cómo las personas autocontrolan los síntomascrónicos del linfedema es clave para mejorar el uso de lostratamientos y la calidad de vida", agregó.

El equipo dirigido por Armer, de la University ofMissouri-Columbia y del Centro del Cáncer Ellis Fischel, lepreguntó a 40 sobrevivientes de cáncer de pecho con linfedemacómo manejaban la enfermedad y hallaron que la estrategia másfrecuente era no tratar los síntomas.

Las pacientes no hacían nada para tratar 12 de 14 síntomasentre el 29 y el 65 por ciento de las veces.

"Lo que más me interesó fue que la respuesta más frecuentea qué hacían las mujeres para manejar los síntomas fue 'nada'",dijo Armer a Reuters Health.

"Esto me indica como enfermera e investigadora que senecesitan más trabajos para conocer enfoques más efectivos demanejo del linfedema y educar a las pacientes y a losprofesionales de la salud sobre las alternativas disponibles",añadió la autora.

Entre las pacientes que hicieron algo para manejar ellinfedema, la mayoría (un 47 por ciento de las veces) usótécnicas recomendadas por los médicos, que en general eranenfoques no farmacológicos, como el drenaje linfático de losnódulos o el uso de prendas de compresión.

Otras mujeres eligieron los fármacos, como antibióticos yanalgésicos de venta libre, mientras que otras prefirieron "elmanejo popular de los síntomas" con estrategias no recomendadasclínicamente y que incluyen métodos folclóricos,complementarios o alternativos, como descansar, beber agua oaplicar calor o hielo para reducir la inflamación.

Según Armer, los pacientes usan cada vez más ese tipo deterapias y la mayoría no habla de eso con el médico.

"Es fundamental que las mujeres dialoguen con sus médicos(clínicos y especialistas) sobre las alternativas terapéuticasque buscaron y que usan para sus enfermedades. Solamente deesta forma podrán optimizar el manejo y la calidad de su salud.La comunicación entre el paciente y el equipo de salud esvital", concluyó la experta.

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