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Las mujeres mandan en Zamarramala y se vengan quemando el "pelele"

EFE

Zamarramala (Segovia) ha vuelto hoy a celebrar Santa Águeda al estilo tradicional, con el gobierno de las mujeres y sus aguederas que, a modo de venganza, terminan quemando en la plaza pública un "pelele", que representa al hombre.

Esta fiesta de interés turístico nacional, que tiene lugar desde 1227, atrajo hoy a cerca de dos mil personas, llamadas por su popularidad y porque sus motivos aún siguen vigentes, cuando aún los titulares de muchas noticias hablan de violencia machista.

El premio del día, un alfiler que utilizaban las mujeres para sujetarse las enaguas y, además, para espantar a los hombres que querían mezclarse con ellas en los exclusivos bailes de rueda, conocido como "matahombres", ha recaído en la escritora y último Premio Planeta, Ángeles Caso.

Un pinzamiento nervioso en las cervicales ha dejado en casa a la autora de "Contra el viento", escrito para dar voz a las heroínas del siglo XXI, las mujeres inmigrantes, según la autora, que ha estado representada por la editora de Planeta Ana D'Atri.

De su letra, pero con la voz de D'Atri, Caso ha lamentado no estar presente para "disfrutar esa antíquisima toma de poder por las mujeres, aunque estoy en el corazón, y me anima a seguir en mi lucha contra la injusticia, especialmente la que afecta a nuestro género".

Además, la escritora y periodista asturiana ha valorado el "matahombres" que, a su juicio, "puede que me sirva para alejar a algún indeseable de mi camino, con un alfilerazo".

La jornada ha comenzado cuando el párroco Jesús Hernangómez y la música acuden a buscar a las alcaldesas, que este año son Milagros Torres Gete y Margarita Cygan Zelinski, por primera vez una mujer nacida en Chicago (EEUU), que llegó a Segovia hace 31 años y reside en pueblo, ahora barrio de la capital, desde hace 26 años.

En un día con una excelente temperatura, las alcaldesas con su corte de mujeres, todas ataviadas con el típico traje castellano, han sacado en procesión a la imagen de la santa de Catania (Italia), representada con los pechos sobre una bandeja, tras ser torturada.

Frente a una bella panorámica del recinto histórico de Segovia, con el fondo de la Sierra de Guadarrama con nieve en las cumbres y el revoloteo de las cigüeñas, los hombres han participado del juego de banderas y escolta de alabardas.

Se dice que son atributos arrebatados a los sarracenos en la conquista del Alcázar, conseguido por las mujeres que, ataviadas con sus mejores galas, lograron encandilarles y tomar la fortaleza, lo que les hizo entonces muy poderosas.

Tras la misa, la entrega de diplomas de aguederas honorarias a mujeres como la subdelegada del Gobierno, María Teresa Rodrigo, o la directora de teatro, Ana Zamora, mientras que el título de "Ome bueno e leal" ha sido otorgado a la Obra Social y Cultural de Caja Segovia, recogido por su presidente, Atilano Soto.

El presentador de programas de televisión en Canal + o la autonómica de Aragón y colaborador de la Cadena SER, Javier Coronas, ha sido el pregonero, afirmando que tiene mucho en común con esta fiesta.

"Adoro, venero, admiro, quiero, deseo a la mujer, hasta tal punto que me pregunto si seré lesbiana", ha confesado Coronas.

Ha concluido con un verso libre de palabras monovocálicas con la letra a, como Zamarramala: "No es una barrabasada/que una cosa apalabrada/lleve a este alma apalancada/y algo aplatanada/con su tez anaranjada/a sentirse agasajada/cuando está en Zamarramala".

Por su parte, Soto ha reivindicado el mantenimiento de la obra social de las entidades de ahorro en los actuales procesos de integración o fusión porque, en su opinión, son su auténtica razón de ser y lo que las diferencia de los bancos.

Jornada de mucho público, colorido, con vistosos trajes de monteras y manteos, también de vino con el típico chorizo cocido, la tajada con la que tratan de aliviarse los hombres que ven cómo acaba el pelele, consumido por las llamas.

Por primera vez, la Asociación de Amigos de la Casa de la Moneda de Segovia, que preside el numismático Glenn Murray, ha acuñado unas monedas de cobre en cuyo anverso aparece el retrato de una alcaldesa y en el reverso cuatro monumentos, el acueducto, la catedral, el alcázar y la ceca que mandó construir Felipe II, en el siglo XVI.

Las monedas, acuñadas en 2010, han sido lanzadas al público por las alcaldesas, 16 cada una, número simbólico para apoyar la candidatura de Segovia como capital cultural europea en 2016.

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