Rafael Nadal superó el miércoles a un testarudo Nicolás Almagro en tres sets para meterse en semifinales del Abierto de Francia, donde se enfrentará al austriaco Jürgen Melzer, que batió inesperadamente al serbio Novak Djokovic.

El cabeza de serie número dos, que aspira a recuperar el trofeo que ganó durante cuatro años consecutivos antes de caer ante Robin Söderling en cuartos el año pasado, tuvo que sudar de lo lindo para imponerse al murciano Almagro tras dos horas y 35 minutos, ganando por 7-6, 7-6 y 6-4.

Nadal perdió los tres primeros juegos del encuentro ante un Almagro que utilizó su potente revés para alcanzar un gran efecto, pero se recuperó y consiguió elevar su nivel de juego en los dos 'tie-break' decisivos.

"Es un sueño llegar aquí después de haber perdido el año pasado, disputar una semifinal, es genial", declaró el mallorquín.

Almagro devolvía todo al ex número uno del mundo, a quien nunca ha derrotado, antes de ceder finalmente, al lanzar un revés demasiado largo en el primer punto de partido.

"Quería salir con la cabeza alta, creo que es lo que he logrado", dijo el tenista de 24 años. "He intentado ganar de verdad, no lo he logrado. Es un poco triste, si hubiera tenido otro rival, solo Dios sabe lo que habría pasado".

El próximo rival de Nadal, que podría recuperar el número uno del mundo si se impone en la tierra batida de Roland Garros, será Melzer, quien dio la sorpresa y derrotó por 3-6, 2-6, 6-2, 7-6 (7-3) y 6-4 al serbio Novak Djokovic, tercer favorito.

En la pista Suzanne Lenglen, el austriaco sacó a relucir todo su espíritu de lucha y doblegó a Djokovic incluso pese a haber comenzado perdiendo los dos primeros sets.

Melzer, quien por primera vez jugaba en cuartos de final de un torneo del Grand Slam, nunca había remontado un partido tras perder los dos primeros parciales, pero olvidó ese dato y terminó imponiéndose tras cuatro horas y 15 minutos de juego.

Djokovic fue muy regular en los dos sets iniciales, pero Melzer elevó su juego de manera brillante y se llevó el tercero.

vigésimo segundo preclasificado - ganó también el cuarto tras llegar al "tie-break", y un quiebre en el noveno juego del parcial decisivo le bastó para encaminar su victoria, sellada en su tercer punto de partido.