El número uno del mundo, el español Rafael Nadal, se mostró entusiasmado con poder desarrollar la iniciativa propuesta por su Fundación en el encuentro "Unidos por la Infancia" en Madrid y contar para ello con el suizo Roger Federer, consciente de la realidad del mundo, perspectiva que "nunca ha perdido", a pesar de su condición de tenista de elite.

Nadal y Federer compartieron palabras en la puesta en escena de al segunda parte del duelo solidario que, tras el protagonizado ayer, martes, en Zúrich, continuará en la Caja Mágica de Madrid.

"Aquí el partido y el resultado más importante es que la gente se haya volcado con este partido igual que los anunciantes. Un millón de gracias para todos los que han participado en este acontecimiento. Ganar o perder? el que gana es el mundo. Somos deportistas. Saldremos a hacerlo lo mejor posible ambos y que la gente disfrute los más posible", dijo Nadal, que subrayó su consciencia de la realidad del mundo.

"Tengo contacto con la vida real siempre. Te lo puedo asegurar. Vivir experiencias con las que viví en la India te hacen sentir satisfecho de que puedas hacer algo por esas situaciones. Quiero que mi fundación pueda dar una oportunidad a un niño que normalmente no la puede tener", indicó el número uno del mundo.

"No es una forma de mostrarnos de una manera. Cada día nos mostramos como somos y no necesitamos de estos eventos. Estamos expuestos cada día y queremos ser cercanos siempre. No tiene que ver con esto. Va más allá. Son eventos para promocionar la fundación y que tenga cada vez más fuerza para poder contribuir a causas de este tipo", insistió Rafael Nadal, que rechazó elegir un duelo concreto de los que ha mantenido con Federer a lo largo de su carrera.

"Personalmente no puedo decir el partido más importante contra él porque todos los partidos con él son especiales. Partido tras partido se ha creado un ambiente distinto y cada partido que jugamos, porque somos uno o dos, significa una final o un partido importante y por eso es difícil quedarse con uno en concreto", insistió Nadal, que destacó la presencia de Federer en Madrid.

"Lo primero agradecer a Roger que esté aquí con todos nosotros que significa mucho para mí, personalmente, y para mi fundación y toda españa. Gracias Roger por estar aquí", dijo Nadal.

"Este es un evento que nos hacía ilusión a los dos. Es un sueño para mí hacer esto en Zúrich y Madrid. Quizás en el futuro pueda volver a ocurrir porque tenemos una excelente relación fuera de la pista y en este sentido, con nuestras respectivas fundaciones, tenemos ideas similares", añadió.

Para el balear, "es bonito que dos jugadores que son durante los últimos años rivales dentro de la pista estén unidos por las causas que hacen falta en este mundo fuera de ella como ayer en Zúrich y hoy en Madrid. Es algo imprescindible. Ambos teníamos estas ideas, encaminadas hacia el mismo sentido. Nuestro calendario es complicado pero este año se ha dado todo para que pueda ser y se ha hecho", dijo.

Rafael Nadal no pudo ocultar su felicidad en estas fechas. Desde niño ha disfrutado con la Navidad. Aunque no destaca un regalo que haya marcado su vida desde niño con los "cuatro Reyes Magos", un lapsus simpático que amenizó el tramo final de la convocatoria con los medios.

"En mi casa siempre hemos sido un poco más de los Reyes Magos. Me han regalado tantas cosas durante tantos años. Disfruté mucho de los Reyes Magos durante muchos años. Simplemente el hecho era la ilusión. Ver la carroza con los cuatro Reyes Magos. Que bomba... Quería decir tres Reyes Magos... Santa Claus también", añadió el tenista balear, despreocupado por el resultado del sorteo de la Lotería. A pesar de haber tocado un buen pellizco en Palma. El segundo premio.

"No he jugado a la lotería este año y no me ha tocado seguro", concluyó Nadal junto a Federer antes de afrontar la relación de actos en Madrid, a donde llegaron con más de una hora de retraso, que incluyen un concierto de David Bisbal, un clinic con niños en la Caja Mágica, el partido y una cena de gala en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, con una actuación de media hora de Julio Iglesias y a la que tienen previsto asistir, tanto Nadal como Federer.