Mucho antes de comenzar el Abierto de Australia se esperaba que en la final masculina hubiera un zurdo español.

Pero ese pronóstico puede que no se cumpla en la persona que todos esperan, ya que el número uno mundial, Rafa Nadal, tendrá un duro rival en Fernando Verdasco. El mallorquín es el favorito abrumador para la semifinal del viernes, lo que le clasificaría para su primera final en Melbourne Park, pero el madrileño le plantea varios problemas.

Juan Gisbert, Andrés Gimeno y Carlos Moyà -, ninguno ha logrado llevarse el título del primer grand slam del año.

Nadal está encantado de que haya un cuarto que alcance la final.

"Siempre es bueno jugar contra otro tenista español en semifinales de un grand slam", afirmó tras ganar en cuartos. "Son buenas noticias para nosotros. Uno va a estar en la final".

El tenista de 22 años nunca ha perdido con su rival de 25, y en sus seis enfrentamientos solo ha perdido un set. Pero las cosas han cambiado, y el madrileño es ahora un jugador mucho mejor, gracias a un cambio del destino.

Verdasco ganó el punto decisivo que dio a España el triunfo en la final de la Copa Davis en Argentina el año pasado, a la que Nadal no pudo acudir por estar lesionado, y esa experiencia le cambió la vida.

Este invierno lo pasó en Las Vegas, EEUU, con el ex preparador físico de Andre Agassi Gil Reyes y llegó a Australia exudando confianza, como ha demostrado con sus victorias sobre Andy Murray, uno de los tenistas más en forma, y Jo-Wilfried Tsonga, finalista el año pasado en Melbourne.

MÁS CONCENTRADO

"Nunca he jugado contra él cuando ha jugado al nivel al que está ahora", afirmó Nadal. "En el pasado cometió errores de concentración en momentos importantes (...) pero ahora está cambiando esas cosas".

"(En los partidos contra Murray y Tsonga) permaneció muy centrado, sabiendo lo que quería hacer todo el rato, así que va a ser muy difícil".

Verdasco nunca ha jugado la semifinal de un grande hasta ahora, pero no se ha mostrado abrumado, aunque sabe la enorme tarea que supone jugar contra Nadal: "Para mí Rafa es el más duro en partidos a cinco sets".

"Me siento muy bien y creo que puedo ganar a cualquiera", señaló. "Voy a jugar contra uno de los mejores tenistas del mundo, por supuesto que siempre son partidos duros, pero creo que puedo ganar esos partidos".

Nadal ganó Roland Garros y Wimbledon el año pasado y lleva una trayectoria casi perfecta en Melbourne, donde ha ganado todos sus partidos sin ceder un set.

"Creo que estoy jugando bien", dijo Nadal. "Si pudiera jugar igual que el año pasado, lo firmaría ahora mismo. Lo que pasa es que siempre (quiero) mejorar. Eso nunca va a cambiar. Y creo que todavía hay cosas que puedo mejorar".