Público
Público

Dos niños, tapones de botellas y una gran idea de reciclaje

Reuters

Una pequeña ciudad de Nueva Jersey se ha convertido en un centro de colección de tapones de botellas de plástico después de que dos escolares comenzaran a recolectarlos para proteger el medio ambiente.

Max y Jacob Malamed, de la localidad de Tenafly, comenzaron a coleccionar tapones después de enterarse de que cuando se reciclan botellas de plástico o cristal, los tapones acabar generalmente formando montañas de basura.

Pájaros y animales suelen después sentirse atraídos por el brillante color del plástico, los ingieren causándoles lesiones o incluso la muerte en algunos casos.

Esto es especialmente grave para la vida marina, y Max Malamed, de nueve años, empezó a preocuparse porque su ave favorita, el pingüino, estaba entre los perjudicados.

"Si comen tapones se ahogan y mueren", dijo Max. A principios de año convenció a su hermano Jacob para que le acompañase a recoger los excedentes de tapones de su ciudad. Y después convencieron a otros compañeros de colegio, y otros centros escolares están considerando unirse a la iniciativa.

Desde mayo han recogido unos 29.000 tapones. El objetivo para los próximos 12 meses es reunir más de 50.000, dijo su madre Lisa.

Localidades vecinas en Albany y Connecticut también han empezado sus propias operaciones de recolecta de tapones. Y en ellas participan tiendas y negocios.

Los tapones se envían una vez al mes a una planta de reciclaje en Long Island. Allí se tratan y se convierten en nuevos tapones de plástico para la empresa de cosmética Aveda.

Max dijo que en su tiempo libre se dedica a encontrar tapones desechados en la calle y en los suelos de edificios públicos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias