El presidente de BBVA, Francisco González, se mostró ayer satisfecho con la mayor coordinación que está mostrando la Unión Europea en los últimos meses y aseguró que no ve ningún problema en que España acuda a las líneas de crédito del fondo de rescate europeo. 'Si necesitáramos alguna ayuda especial de algunas decenas de miles de millones para algunos problemas concretos, como el del sistema financiero, por qué no pedir esos créditos. No pasa nada', dijo González, quien añadió: 'cualquier cosa para evitar que nos intervengan'.

A su juicio, hay que eliminar todo atisbo de duda sobre la posibilidad de que España tenga que ser rescatada y, aunque ya no cree que haya mucho riesgo de que eso ocurra (no tanto como en mayo o diciembre pasados), todavía existe algo de incertidumbre.

De esa forma, se reduciría el riesgo con el que los mercados internacionales perciben a España, y tanto el Tesoro como las empresas podrían emitir a unos precios más reducidos que en la actualidad.

El presidente de BBVA alertó de que las mayores exigencias de solvencia que tendrán que cumplir las cajas y los bancos pueden provocar una reducción del crédito en España, precisamente lo contrario a lo que necesita la economía nacional. En todo caso, recalcó que ya hay muchas entidades que no tienen capacidad de dar crédito, por lo que insistió en que su reforma tiene que llegar ya. 'Debe hacerse sin miedo y sin dejarse secuestrar por intereses particulares', dijo en clara referencia a las peticiones de las cajas.