Por Amy Norton

Una vacuna antigripal que seproduce por un método más rápido que la tradicional sería tansegura y efectiva como su antecesora.

La vacuna convencional se produce con huevos de gallina enlos que se cultiva el virus, un proceso lento que no permite darrespuesta productiva rápida ante una pandemia, como sucediódurante el brote de gripe H1N1 del 2009.

El nuevo estudio analizó la efectividad de una nueva vacunaantigripal producida con células renales caninas, en lugar dehuevos. Ya está aprobada en Europa como Optaflu.

Esta tecnología de cultivo celular es un medio rápido yflexible de producción de vacunas y algunas empresas, yfuncionarios públicos, quieren aplicarla a la vacuna antigripalanual.

Dado que cada año circulan distintas cepas del virus de lagripe, los fabricantes de las vacunas tienen que alterar sucomposición. Los expertos tratan de predecir qué cepaspredominarán la próxima temporada y los fabricantes producen lavacuna según esas recomendaciones.

A veces, como en la pandemia de influenza del 2009, apareceuna cepa inesperada después de la producción de la vacunaestacional. Una tecnología más rápida permitiría dar una mejorrespuesta a esos brotes.

La Unión Europea aprobó Optaflu en el 2007 como la vacunaantigripal estacional y, en Estados Unidos su fabricante,Novartis, recibió unos 500 millones de dólares del Gobiernofederal para construir instalaciones en Carolina del Norte paraproducir la vacuna, aunque Optaflu aún no está aprobada en esepaís.

Según publica Clinical Infectious Diseases, los autoresprobaron la efectividad de la vacuna en 11.400 adultos sanosmenores de 50 años de Estados Unidos, Finlandia y Polonia.

Este ensayo es el primero que prueba la efectividad real deOptaflu contra la infección, indicó Sharon Frey, de la Escuela deSalud de la Saint Louis University.

Cuando se trata de las cepas del virus que circulan en cadatemporada, la vacuna celular demostró un 69 por ciento deefectividad comparada con placebo, mientras que la eficacia de lala vacuna tradicional fue del 63 por ciento.

FUENTE: Clinical Infectious Diseases, online 24 de septiembredel 2010