El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió el jueves de que la recuperación del país no será completa hasta que más ciudadanos encuentren empleo y hasta que se pida menos dinero prestado a otros gobiernos.

El mandatario, que ha convertido la creación de empleo en una prioridad de su gestión en un año electoral, instó al Congreso a aprobar nuevas medidas para incentivar la contratación de personal y reiteró su promesa para reducir el elevado déficit fiscal del país.

"Hasta que se creen empleos que reemplacen a los que se perdieron, hasta que Estados Unidos esté trabajando nuevamente, mi Gobierno no descansará y está recuperación no estará terminada", dijo Obama en un informe sobre economía al Congreso.

Obama, del Partido Demócrata, instó esta semana a la oposición republicana a dejar a un lado las diferencias ideológicas y ayudarlo a elaborar leyes que promuevan el empleo y el crecimiento económico.

Pero su informe al Congreso se centró en el profundo agujero financiero que heredó del ex presidente George W. Bush, en un juego de culpabilidades que podría hacer que muchos legisladores republicanos se vean menos inclinados a colaborar.

Los demócratas necesitan ayuda de los republicanos después de perder su sólida mayoría de 60 escaños en el Senado el mes pasado, tras una elección adversa en Massachusetts.

Obama pretende reducir la preocupación por el desempleo y el déficit entre los votantes.

Vinculando los dos temas, ha instado a un cambio fundamental en el modelo económico del país, mediante reformas de los hábitos de endeudamiento y gasto vistos durante el Gobierno de Bush a favor de los ahorros, la inversión y las exportaciones.

"Para crear empleos y aumentar los ingresos de la clase media a largo plazo, necesitamos exportar más y pedir menos prestado al mundo, y necesitamos ahorrar más y endeudarnos menos aquí en casa", afirmó el presidente.

La mayoría de las previsiones incluidas en el informe ya habían sido publicadas la semana pasada en la propuesta de Obama sobre el presupuesto 2011. Pero el informe ofreció una nueva previsión de la Casa Blanca de que la economía crearía un promedio de 95.000 empleos al mes este año, que subiría a 190.000 en 2011.

Sin embargo, estas cifras no solucionarán rápidamente el "déficit de empleos" que se ha creado desde que Estados Unidos cayó en recesión en diciembre de 2007.

"Sólo cuando la tasa de desempleo haya vuelto a niveles normales y las familias estén nuevamente seguras en sus empleos, en sus casas y en sus ahorros, esta terrible recesión habrá terminado realmente", dijo la Casa Blanca en el informe.