El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó el miércoles a Israel a que ayude a suavizar las restricciones al flujo de ayuda humanitaria a Gaza tras un ataque mortal contra una flotilla humanitaria y comprometió 400 millones de dólares en asistencia para los palestinos.

bajo bloqueo israelí - como "insostenible" y pidió al Estado judío que trabajara con todas las partes para encontrar una solución.

Pero Obama, fiel a una línea prudente, no se sumó a una más amplia condena internacional a su aliado Israel por el incidente de la semana pasada con la flotilla y tampoco respaldó la petición de Abas de un levantamiento del bloqueo de Gaza.

"El 'status quo' que tenemos es de por sí inestable", dijo Obama a los periodistas con Abas a su lado en Sala Oval de la Casa Blanca.

Obama también pidió a Israel y a los palestinos que hagan más para impulsar las conversaciones indirectas de paz mediadas por Estados Unidos mientras trata de contener las secuelas del incidente de la flotilla en el que murieron nueve activistas pro-palestinos.

La visita de Abas se produjo en medio de una dura reacción internacional contra Israel después de que sus soldados abordaran un buque turco con ayuda destinada a la Franja de Gaza, controlada por Hamás, el 31 de mayo.

El líder palestino instó a Obama, que ha sido más moderado en su respuesta a la incursión de la flotilla que la comunidad internacional en general, a tomar una posición más firme con Israel.

"Vemos la necesidad de levantar el asedio israelí al pueblo palestino", dijo Abas.

Obama expresó solidaridad con la situación de los palestinos en la empobrecida Gaza, pero insistió en que cualquier solución también debe cumplir con las necesidades de seguridad de Israel.

Israel dice que el bloqueo, que ya dura tres años, es necesario para detener el contrabando de armas para Hamás, mientras que los palestinos lo consideran un castigo colectivo.

Responsables palestinos informaron el miércoles de que Israel había permitido la entrada de algún tipo de comida y de bebida.

PROMESA DE AYUDA

No hubo señales de un avance en las conversaciones de Abas con Obama, pero el presidente de Estados Unidos no envió a su colega palestino a casa con las manos vacías.

Obama anunció 400 millones de dólares en ayuda para el desarrollo económico de Cisjordania y Gaza.

Cualquier nueva inyección de fondos para Gaza sería con la condición de mantenerlo lejos de las manos de Hamás, que tiene el control del enclave costero y está en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos.

En los últimos años, la ayuda estadounidense a los palestinos ha sido enviada principalmente a Cisjordania, donde gobierna Abas, o canalizada a Gaza a través de agencias internacionales.

La reunión de Abas con Obama ocurre una semana después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, cancelara un encuentro similar en Washington y apurara su regreso a casa desde Canadá para lidiar con la crisis provocada por el ataque contra la flotilla.