El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo hoy un llamado a demócratas y republicanos a trabajar conjuntamente para hacer frente a los "desafíos fiscales", en un momento en que la recuperación económica del país aún es "frágil".

"Con la recuperación económica todavía frágil, en la que no estamos produciendo todos los trabajos que necesitamos, lo último que nos podemos permitir es el habitual juego partidista", dijo Obama en su discurso radiofónico semanal.

En un momento en que demócratas y republicanos debaten sobre un plan para deducir el déficit y la deuda nacional, el mandatario instó a un "enfoque equilibrado" que incluya recortes en el gasto y aumento de ingresos fiscales.

Ambos partidos deben alcanzar un acuerdo sobre los recortes antes del 2 de agosto, fecha límite fijada por el Gobierno para subir el techo de la deuda y evitar que el país caiga en mora.

Estados Unidos alcanzó el límite de endeudamiento de 14,29 billones de dólares en mayo pasado, pero el Departamento del Tesoro anunció "medidas extraordinarias" para evitar una moratoria y que le permitirá seguir operativo hasta el próximo 2 de agosto.

Aunque reconoció que demócratas y republicanos todavía están en desacuerdo en muchos temas, Obama aseguró: "Estamos de acuerdo en que simplemente no nos podemos dar el lujo de dejar de pagar nuestras obligaciones nacionales por primera vez en nuestra historia".

"Vamos a trabajar durante el fin de semana para solventar estas diferencias (...) Estamos de acuerdo en que para lograr eso, ambos lados van a tener que alejarse de sus posiciones preferidas y hacer sacrificios políticos", afirmó el gobernante estadounidense.

Asimismo, el mandatario remarcó que "al poner en orden" la situación fiscal, "el Congreso estará en una mejor posición para dedicarse a algunas de las medidas para la creación de trabajos".

El desempleo, cuyo último dato revelado de junio elevó la tasa de paro una décima, hasta el 9,2 %, es una de las principales preocupaciones de la sociedad estadounidense.