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Obama logra desatascar la cumbre en una visita de 12 horas a Copenhague

EFE

El presidente de EEUU, Barack Obama, facilitó hoy el desbloqueo de la cumbre de cambio climático de Copenhague, al negociar un acuerdo de mínimos con los principales países emergentes, que calificó como "un primer paso" para un futuro tratado sobre cambio climático.

Obama abandonó la capital danesa poco después, "debido a exigencias climatológicas en Washington", y dejó a su equipo a cargo de la votación final del nuevo texto, que negoció a lo largo del día con varios líderes y finalmente con India, China y Sudáfrica en una reunión bajo mediación brasileña.

La propuesta recoge un consenso sobre tres de los puntos que habían dificultado las negociaciones: la transparencia, la reducción de gases de efecto invernadero y la financiación, pero no fija una fecha para concluir un tratado vinculante sobre cambio climático.

China había estado bloqueando la cumbre por sus diferencias en torno a los sistemas de supervisión propuestos para verificar la reducción de sus emisiones, por opinar que suponían una injerencia en sus asuntos internos.

El acuerdo no será legalmente vinculante pero sí hará que los países fijen sus objetivos de recorte de emisiones de gases contaminantes, explicó Obama.

Y reconoció también que será "muy complicado" y llevará un tiempo cerrar un tratado que sea legalmente vinculante, algo que requerirá más confianza entre las partes.

"Este es un clásico ejemplo de una situación en la que si esperamos no haríamos progresos. Y de hecho creo que podría crearse tanta frustración y cinismo que en vez de ir un paso hacia adelante, terminaríamos yendo dos pasos hacia atrás", dijo.

Obama llevó a cabo una intensa serie de reuniones a lo largo de su estancia de 12 horas, que comenzaron con un encuentro internacional con más de veinte países e incluyeron dos encuentros con el primer ministro chino, Wen Jiabao.

Inicialmente, estaba previsto que se quedara sólo nueve horas, aunque optó por prolongarlas para intentar llegar a un acuerdo.

El presidente estadounidense apuntó que en Copenhague las conversaciones se vieron perjudicadas por un "punto muerto fundamental en las diferentes perspectivas".

El acuerdo sí mantiene el objetivo de limitar el aumento de la temperatura terrestre a dos grados, como buscaban europeos y estadounidenses.

También incluye un acuerdo sobre la financiación que aportarán los países más ricos a las economías en vías de desarrollo para su adaptación al uso de tecnologías limpias.

Ninguno de los países está completamente satisfecho con lo logrado, pero el acuerdo representa un "paso histórico" que servirá de base para pactos más sustanciales en el futuro, según un alto funcionario estadounidense.

Obama subrayó hoy que aún cree que es necesario alcanzar un tratado vinculante y que apoya esos esfuerzos.

"En última instancia este asunto va a ser dictado por la ciencia y ésta indica que vamos a tener que adoptar pasos más agresivos en el futuro", dijo.

La llegada de Obama a Copenhague, que había creado grandes expectativas, estuvo precedida el jueves de un anuncio de EEUU de que contribuirá a reunir junto con los demás países desarrollados los 100.000 millones de dólares anuales necesarios para financiar acciones de mitigación y adaptación a partir de 2020.

La cumbre de Copenhague, la más grande jamás realizada sobre cambio climático, llevaba estancada desde su comienzo hace 11 días, debido a las diferencias entre países desarrollados, en desarrollo y emergentes.

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