Por Jeff Mason

El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, dará la orden de cerrar la prisión de la base naval estadounidense de la Bahía de Guantánamo, probablemente en su primera semana de mandato, sostuvo el lunes un asesor de su equipo de transición.

Sin embargo, es difícil que la prisión se cierre de forma inmediata, hasta que se encuentre una solución para el destino de las personas que se siguen recluidas en ella.

Obama ha dicho en repetidas ocasiones que la cárcel para sospechosos de terrorismo, que se ha convertido en un símbolo mundial de los abusos a detenidos por parte de Estados Unidos, tiene que ser clausurada.

"Habrá una orden ejecutiva sobre el cierre de Guantánamo", dijo el asesor a Reuters, y agregó que la medida se tomará probablemente durante los primeros días del presidente en el cargo.

La decisión, que seguramente sea bien recibida por los países aliados de Estados Unidos, será un gran gesto simbólico. Obama dijo el domingo en una entrevista que cerrar la instalación tomará algún tiempo.

"(Es) más difícil de lo que se cree", dijo el presidente electo a la cadena de televisión ABC.

"Hay muchas personas detenidas, algunas de ellas que pueden ser muy peligrosas y que no han sido procesadas (...) y parte de las pruebas en su contra pueden estar contaminadas, aunque sean ciertas", aclaró Obama, que de todas formas insistió en que el cierre era algo indiscutible.

"Vamos a cerrar Guantánamo y nos aseguraremos que los procedimientos a realizar sean acordes a nuestra Constitución (...) le enviaremos un mensaje al mundo sobre lo serios que somos con nuestros valores", destacó el futuro mandatario.

El Gobierno de Obama tendrá que decidir ahora cómo reemplazar la cárcel y revisar las prácticas de detención e interrogatorio para mantener sus promesas de adoptar políticas más humanitarias.

Unos 255 hombres permanecen detenidos en la base naval estadounidense, situada en Cuba.