Barack Obama dijo el martes que Estados Unidos "se involucrará enérgicamente" en las conversaciones contra el cambio climático cuando sea presidente y se comprometió, pese a la crisis financiera, a mantener su plan de reducir drásticamente las emisiones para 2020.

El presidente electo demócrata, que ha criticado con regularidad la actitud del Gobierno de George W. Bush hacia el calentamiento global, reiteró sus planes para comenzar un sistema que limite las emisiones de dióxido de carbono para las grandes industrias.

"Estableceremos fuertes objetivos anuales que nos pongan rumbo a reducir las emisiones a su nivel de 1990 para 2020 y reducirlas en un adicional 80 por ciento en 2050", dijo en una intervención por vídeo en una reunión de gobernadores de EEUU y representantes de otros países.

"Mi presidencia marcará un nuevo capítulo en el liderazgo de América sobre el cambio climático que reforzará nuestra seguridad y creará millones de nuevos trabajos en el proceso".

Obama dijo que no acudiría a la reunión sobre el clima, patrocinada por la ONU, en Polonia en diciembre ya que el presidente Bush aún estará en el cargo.

Pero envió un mensaje a los delegados internacionales que llevan años batallando con los representantes de Bush sobre los objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el calentamiento global.

"Una vez que asuma el cargo pueden estar seguros de que Estados Unidos se involucrará vigorosamente en esas negociaciones y ayudará a liderar al mundo hacia una nueva era de cooperación global contra el cambio climático", dijo Obama.