Por Guillermo Parra-Bernal

La gigante española de telecomunicaciones Telefónica hizo un último esfuerzo por ganar el control total de Vivo, la mayor operadora de telefonía móvil de Brasil, presionada por preocupaciones económicas locales y la amenaza de mayor competencia en Brasil.

La compañía, con sede en Madrid, mejoró el martes una oferta no solicitada por la participación de su socio, Portugal Telecom, en Vivo a 6.500 millones de euros, desde una propuesta inicial de 5.700 millones de euros en mayo, que fue rechazada.

Existen motivos para pensar que la cruzada por Vivo vale la pena. Con la propiedad total de la compañía, Telefónica aumentará su exposición a una de las economías de mercados emergentes de más rápido crecimiento y ahorrará millones de dólares a partir de la combinación de su menguante negocio de línea fija con una pujante empresa de telefonía móvil.

La compra de Vivo también podría proveer a la firma española de una protección contra un extendido declive económico en su mercado local.

"Esto podría marcar un nuevo comienzo para Telefónica en Brasil, donde ha luchado por años", dijo Juarez Quadros, un ex ministro de comunicaciones de Brasil y socio de la consultoría en telecomunicaciones Orion, con sede en Brasilia.

"Ganar Vivo podría ayudar de una vez por todas a Telefónica a cambiar su foco y ganar un impulso muy necesario", agregó.

La combinación de Vivo con la unidad de telefonía fija de Telefónica en Brasil, Telesp, podría reducir costes en hasta 3.000 millones de euros, dijo Credit Suisse en una reciente nota a sus clientes.

La mayor parte de los ahorros provendría de costes para conectar llamadas telefónicas y otros gastos operativos.

"La prisa con la que Telefónica está buscando (la adquisición de) Vivo refleja el estado de su línea fija y unidades de datos", afirmó un administrador de fondos brasileño que solicitó no ser mencionado por su nombre.

COTIZACIÓN BURSÁTIL

Portugal Telecom, que se ha negado por años a deshacerse de su participación en Vivo, podría ceder esta vez. La oferta del martes de Telefónica de pagar un excedente de cerca del 200 por ciento por la participación de PT en Vivo debería convencer a los accionistas, afirmaron analistas.

El consejo de administración de Portugal Telecom permitió que los accionistas decidieran sobre una nueva oferta, pese a sostener que "no refleja el valor estratégico" de Vivo.

En caso de concretarse el negocio, Telefónica vendería su participación del 10 por ciento en Portugal Telecom.

"Esperar en el tema de Vivo podría ser un gran error", declaró Valder Nogueira, analista de telecomunicaciones del Banco Santander, con sede en Sao Paulo.

Las acciones de Portugal Telecom subieron un 1,48 por ciento el miércoles, a 8,6 euros, mientras que las de Telefónica ganaron un 0,125 por ciento, a 15,735 euros.

Los papeles preferentes de Vivo, en tanto, avanzaban un 0,1 por ciento, a 51,17 reales (27,91 dólares) por unidad en la Bolsa de Valores de Sao Paulo.