Una marcada mejora en sus problemas reumáticos crónicos ha permitido a José María Olazábal jugar esta semana su primer torneo del año en un campo de primer orden del Abierto de Francia.

Lo más cerca que el español de 44 años había estado en volver tras el empeoramiento de su estado a finales del año pasado había sido jugar en el Pro-am del Abierto de Mallorca en mayo.

Pero ahora, el doble campeón del Abierto de Estados Unidos podrá jugar en el torneo que ganó hace nueve años, antes de tomarse un descanso veraniego para intentar ponerse totalmente en forma para competir.

"Me encuentro mejor, el nivel de dolor es menor", dijo Olazábal a periodistas el miércoles en el campo National cerca de Versalles, el día antes de que comience el torneo.

"Los tendones del hombro siguen inflamados y no puedo decir que me encuentre bien o 100% libre de dolor, pero ha habido cierta mejora en el último par de meses".

"No he sido capaz de entrenar como debería, para ser competitivo, pero voy a hacer un ensayo esta semana para ver cómo voy. Después me tomará otro gran descanso durante prácticamente todo el verano, para ver si puedo deshacerme de ese dolor restante para ser capaz de jugar unos pocos eventos al final de la temporada".

Olazábal dijo que se había sentido frustrado por un segundo brote de la lesión que ha asediado su carrera. El golfista sufrió artritis reumatoide a mediados de la década de 1990 pero luchó para volver a ganar su segundo título en Augusta en 1999.

"He tenido mucho dolor. Cuando tienes dificultades para levantar un vaso de agua, es bastante grave", declaró. "He visto a un montón de médicos, he estado en todas partes, pero realmente no pueden precisar qué es lo que lo causa".

"Tomo antiinflamatorios, pero eso es todo. Tomaba cierta medicación muy fuerte, pero me estaba afectado a mi sistema inmune, así que tuve que dejarla".

El estado de Olazábal ha acabado con cualquier esperanza de jugar la Ryder Cup. No obstante, aunque el capitán inglés Colin Montgomerie tiene previsto hablar con Olazábal esta semana sobre la posibilidad de que sea uno de sus vicecapitanes, el español no aceptará previsiblemente la propuesta.