La dama de la música cubana Omara Portuondo lleva 60 de sus 78 años de vida dedicados a la música, un buen momento para decir "Gracias", canción de Jorge Drexler que da nombre a su nuevo disco, en el que también colaboran otros músicos como Pablo Milanés, Chico Buarque y Chucho Valdés.

"Quiero dar las gracias a todos los que me han apoyado para hacer mi carrera", ha explicado esta mañana a EFE la veterana artista en un momento de reconocimiento que brinda a "músicos, autores, periodistas, público, amigos y familia".

"Uno no se hace solo", reitera Portuondo, que comenzó su carrera bailando en el famoso Cabaret Tropicana gracias a la "visión" de sus padres, que desde niña le auguraban un futuro en el mundo del arte, y alcanzó el éxito internacional con el proyecto Buena Vista Social Club, que el cineasta Win Wenders inmortalizara en un documental bajo el mismo título.

Esa agrupación supuso para la cantante "el éxito internacional" -como ella reconoce- junto a compañeros de generación ya desaparecidos de la talla de Compay Segundo, Ibrahim Ferrer o Rubén González y a los que ella considera "parte de la familia".

Portuondo echa ahora la vista atrás, sin olvidar su etapa como "novia del filin" en el Loquibambla Swing y sus quince años con el Cuarteto Las D'Aida, para componer un disco homenaje con quince canciones muy significativas que sale a la venta el próximo 6 de octubre.

Entre ellas figuran "Gracias", compuesta especialmente para ella por el uruguayo Jorge Drexler por quien la cantante dice sentir "admiración".

Destacan también, la canción de cuna de ecos africanos "Drume negrita", el tema de Silvio Rodríguez "Rabo de nube" y "Nuestro gran amor", una composición del hijo de la cantante que le sirve a Portuondo para reencontrarse con el piano de Chucho Valdés y el contrabajo de Cachaíto López.

En el tema "Cachita" es la voz de una colaboradora muy especial, su nieta Rossío, la que acompaña a la dulce y tranquila forma de cantar de Portuondo, mientras que "Ámame como soy" le brinda la posibilidad de cantar, por primera vez, con otro mito de la música cubana, Pablo Milanés.

Portuondo, que ha compartido disco y escenarios con la brasileña Maria Bethania, se declara seguidora de la música de este país vecino con quien Cuba comparte "ritmo y temperamento", rasgos que en "Gracias" representa Chico Buarque en el tema "O qué será".

Cumplir seis décadas en la música no es algo de lo que puedan presumir muchos músicos y, por ello, Omara Portuondo da también las gracias a su "naturaleza fuerte" que le dio "las condiciones naturales para hacer música".

Con casi 79 años la artista no piensa en el adiós y prueba de ello son temas como "Lo que me queda por vivir" o "Yo ví", donde Portuondo proclama: "el corazón murmura que hay tanto sueño por vivir".

"Tengo que seguir soñando y seguiré cantando mientras tenga condiciones vocales, el público me acepte y los autores confíen en mi", señala al tiempo que destaca que la música es lo que le da vida y salud.

Esta fuerza y su optimismo son los motores que la impulsan a dejar su "amada" Habana y ejercer de embajadora de Cuba por el mundo. "Siempre quise estudiar la carrera diplomática", confiesa la artista que apunta que con la música "se hacen cosas muy buenas porque representa el alma de los pueblos".