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La ONU denuncia el ensañamiento contra los movimientos democráticos árabes

EFE

La ONU puso hoy en evidencia el ensañamiento extremo de los regímenes autoritarios con los movimientos democráticos en el mundo árabe, en especial en Siria, Yemen y Libia, a los que han tratado de sofocar sin éxito aplicando un amplio arsenal de métodos represivos.

El hecho de que la represión de las manifestaciones que comenzaron a mediados de marzo en Siria haya causado 2.700 muertos hasta ahora, pero sobre todo que un centenar de ellos sean niños, refleja hasta que punto ha llegado la obsesión del régimen por mantenerse en el poder a cualquier precio.

"Los niños no sólo han sido frecuentemente blanco de las fuerzas de seguridad, sino víctimas de las mismas violaciones a los derechos humanos que los adultos, incluso de torturas", denunció hoy la comisión investigadora de los abusos en Siria al presentar su informe provisional al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, reunido en Ginebra.

Esa comisión reveló al mismo tiempo que el régimen de Bachar Al Asad no tiene miramientos con quienes se niegan a ejecutar sus órdenes, que son las de "disparar a matar", para lo cual policías y militares han recibido "órdenes claras de utilizar municiones reales contra los manifestantes".

Se han documentado varios casos en los que soldados que se negaron a obedecer esas ordenes fueron asesinados por sus superiores, que les dispararon por la espalda.

El Consejo de Derechos Humanos dedicó su sesión de hoy a evaluar la situación de las manifestaciones reprimidas desde hace medio año o más en el mundo árabe y también recibió informes actualizados de lo que ocurre en Yemen y Libia.

Sobre Yemen, la alta comisionada adjunta para los Derechos Humanos, Kyung-wha Kang, dijo que se ha determinado que en la represión "cientos han sido asesinados y miles sufrieron heridas, incluso amputaciones".

A diferencia de la actitud del Gobierno sirio, a la comisión investigadora de la ONU para Yemen se le permitió entrar en el país para analizar la situación de primera mano y darse cuenta que existe el peligro de que la situación se vuelque en una "guerra civil".

El Gobierno de Ali Abdalá Saleh ha perdido el control efectivo de partes del territorio y de algunas zonas dentro de ciudades importantes, según los comisionados de la ONU, que han verificado la existencia de grupos armados que actúan paralelamente y que, en algunos casos, tienen filiación con la red terrorista Al Qaeda.

Un punto común en la represión de los levantamientos populares en Siria y Yemen ha sido el bloqueo del suministro de servicios y productos básicos con el fin de "castigar y causar un grave sufrimiento a la población civil".

En el caso de Libia, el encono de Muamar el Gadafi hacia los rebeldes hizo que llegara a encerrar a los prisioneros en contenedores de metal, donde muchos murieron de asfixia, según se denunció hoy.

"Se ha reportado que al menos 19 detenidos murieron asfixiados en contenedores de metal durante junio en Al-Khums", señaló el magistrado canadiense Philippe Kirsch, miembro de la misión de la ONU encargada de investigar lo ocurrido en Libia.

Esta misión pudo visitar la ciudad libia de Bengazi, cuando esta había caído en manos rebeldes, pero aún no ha podido viajar, por razones de seguridad, por el resto de país y, sobre todo, a los lugares donde hubo combates intensos y se han denunciado graves violaciones.

La represión ejercida por el régimen de Gadafi ha sido denunciada ante la Corte Penal Internacional y la alta comisionada adjunta para los Derechos Humanos pidió hoy que se haga lo mismo con el caso de Siria por crímenes contra la humanidad.

Presentes en la sala donde se reúne el Consejo de Derechos Humanos se encontraban el ministro de Asuntos Exteriores de Yemen y el embajador sirio, quienes tuvieron derecho a intervenir cuando se abordó el caso de sus respectivos países y coincidieron en que las acusaciones contra sus gobiernos son infundadas.

Ambos acusaron a los manifestantes de ser ellos los responsables del caos y la violencia.

Mientras Libia ha entrado en una etapa de transición, cuando todavía hay reductos gadafistas que resisten, en Yemen murieron hoy 25 personas en choques entre tropas fieles al régimen yemení y militares desertores, y en Siria al menos cinco ciudadanos han muerto en esta jornada en la provincia de Homs por la represión.

Por Isabel Saco

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